SANTANDER 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Consumidores de Cantabria (UCC) ha denunciado este martes que algunas consultas de Valdecilla han dejado de estar atendidas por especialistas. En concreto, ha aludido al caso de alergología pediátrica y ha pedido a los responsables sanitarios que los niños alérgicos sean atendidos por pediatras alergólogos.
En nota de prensa, la organización aboga por corregir la situación actual "a la mayor brevedad", y garantizar que todos los niños alérgicos de Cantabria son atendidos por un especialista.
UCC subraya que desde las "jubilaciones masivas" del personal médico del Hospital Valdecilla, "algunas consultas han dejado de estar atendidas por facultativos especialistas, como ocurre en concreto con la asistencia pediátrica".
En su opinión, "es de alabar que la edad de atención pediátrica se haya aumentado hasta los 16 años pero, de la misma forma, es rechazable que, en algunos casos, la asistencia facultativa haya dejado de ser realizada por especialistas, como ocurre con la consulta de alergología pediátrica, que ha dejado de estar atendida por pediatra-alergólogo, a pesar del aumento de la incidencia de las enfermedades alérgicas en los niños".
La asociación recalca que el niño no es un "adulto pequeño, sino un ser que evoluciona constantemente, con una fisiología que varía con su desarrollo y presenta unas enfermedades exclusivas de la edad pediátrica".
Según dice, aunque en algunos casos presente enfermedades comunes a las de los adultos, los síntomas, los métodos diagnósticos, el tratamiento y la evolución no son los mismos.
Por esta razón, la Unión de Consumidores de Cantabria no considera "adecuado" que un niño alérgico sea atendido por especialistas sin formación pediátrica y alergológica acreditada, "que no garantiza que los menores de 16 años tengan una atención clínica adecuada y de calidad".
Por último, UCC señala que entiende y apoya las medidas que toma el Servicio Cántabro de Salud "siempre y cuando vayan encaminadas a la mejora de la atención sanitaria y a la mejor eficiencia del sistema, aunque supongan un mayor gasto". No obstante, se opone "frontalmente" a que "se supriman consultas o especialidades necesarias para atender debidamente a los enfermos que las necesitan".