Una cardióloga del Hospital explica en Laredo el uso, complicaciones y resultados del balón en pacientes con insuficiencia cardiaca
SANTANDER, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Marta Ruiz Lera, cardióloga del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, ha destacado que, en los últimos años, un centenar de pacientes con insuficiencia cardiaca se han beneficiado del uso del balón de contrapulsación, que se comenzó a aplicar en este centro en 1976.
Agregó sin embargo que su uso está extendido desde el año 1967 y habitualmente se benefician de él unas 200.000 personas en todo el mundo, 70.000 de ellas en la Unión Europea.
Así lo indicó en Laredo, donde, con motivo de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC), la cardióloga explicó el uso, las complicaciones y los resultados del balón de contrapulsación en pacientes con insuficiencia cardiaca
Señaló que es un dispositivo de asistencia mecánica circulatoria que se usa en pacientes con "disfunción ventricular sistólica de ventrículo izquierdo severa". Precisó que es un dispositivo de asistencia mecánica útil sólo a corto plazo para situaciones que o bien van a mejorar o se van a tratar de manera definitiva con un tratamiento quirúrgico o percutáneo.
En relación a las complicaciones, Ruiz aseguró que fundamentalmente pueden ser locales como hemorragias, hematomas o infecciones. La más frecuente es la isquemia del miembro en el que se implanta el balón, que a veces requiere la retirada del dispositivo y la reparación del daño arterial que se haya podido producir. "Las complicaciones, en general, son escasas, su incidencia varía dependiendo de las series, pero se estima que la incidencia está entre el 4% y el 12%", apuntó Ruiz.
Subrayó que el resultado principal del balón de contrapulsación es que produce una mejoría del estado hemodinámico del enfermo hasta que se resuelva su problema o hasta que se le pueda tratar de manera definitiva. "Este tratamiento se usa en pacientes con insuficiencia cardiaca de cualquier etiología y en situación de insuficiencia cardiaca congestiva refractaria al tratamiento, en situación fundamentalmente de shock cardiogénico", explicó la cardióloga.
LAS TÉCNICAS DE INSERCIÓN
El balón puede estar instalado de una a dos semanas dependiendo del paciente. "No es un dispositivo concebido para un uso a largo plazo", comentó. Las técnicas de inserción no son especialmente complicadas. "Se inserta a través de la arteria femoral mediante punción percutánea y en pacientes con arteriopatía periférica requiere inserción quirúrgica por parte del cirujano cardiovascular", agregó.
Ruiz señaló que la inserción es una operación sencilla, de hecho "no necesita anestesia general y se hace con anestesia local". Durante la intervención, en el quirófano se encuentran un médico especializado en implantar este tipo de técnicas, que tenga experiencia, y un personal de enfermería capacitado para poder atenderle en ese momento.
La retirada se realiza según la mejoría del enfermo y según el tratamiento que haya recibido. Así, si el enfermo mejora o va a recibir el tratamiento para su enfermedad de base, el balón se retira. "No es un dispositivo que tenga un plazo concreto, se puede retirar en un día, en dos, etc. Siempre dependiendo del tiempo que requiera el enfermo", insistió la cardióloga.