Cantabria.- Cantabria contará con un centro de reproducción asistida

Gorka Barrenetxea
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 12 julio 2011 19:02

El centro, del Grupo Hospitalario Quirón, estará a cargo del ginecólogo Gorka Barrenetxea

SANTANDER, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Cantabria contará en próximas fechas con un centro de reproducción asistida, ya que el Grupo Hospitalario Quirón va a implantarse en Santander. La dirección médica del centro estará a cargo de Gorka Barrenetxea, el ginecólogo que más ciclos completa en toda la cornisa cantábrica, con cerca de 1.400 anuales.

Según informa el centro en un comunicado, cerca del 80% de las mujeres cántabras que hoy en día recurren a la reproducción asistida lo hacen fuera de la Comunidad Autónoma, principalmente en Vizcaya, en lo que a su juicio constituye una "emigración reproductiva".

Muchas de ellas son tratadas habitualmente por el servicio de Ginecología, Obstetricia y Reproducción Asistida del Grupo Hospitalario Quirón en Bilbao.

Por estas razones, gracias a una iniciativa de su jefe de Servicio, el doctor Barrenetxea, la entidad sanitaria ha decidido abrir en la capital cántabra un centro de reproducción asistida que permita que "todos los tratamientos, independientemente de su complejidad, se puedan realizar de forma íntegra en Cantabria".

El objetivo último es que las cántabras "no tengan que desplazarse a otras provincias para disfrutar de un servicio de reproducción asistida con las últimas tecnologías y técnicas disponibles".

En este sentido, Barrenetxea indica que su actividad en Cantabria no se va a limitar a tener únicamente un consultorio en Santander o a ofrecer solo algunos tratamientos, sino que incluirá una "oferta de servicios global y un equipamiento completo".

El especialista, --que a su vez es miembro del comité ejecutivo de la Sociedad Española de Fertilidad y de la Federación Internacional de Sociedades de Fertilidad (IFFS) y profesor titular de Ginecología y Obstetricia de la Universidad del País Vasco--, ha subrayado que el nuevo centro tendrá también entre sus prioridades la preservación de la fertilidad femenina en casos de cáncer.

El experto recuerda en este sentido que "un año de intentos es periodo de tiempo suficiente para decidirse a recurrir a una técnica de reproducción asistida, tratamientos que se han sofisticado de manera sobresaliente".

Añade también que la evolución científica y tecnológica permite, además, "una mayor precisión diagnóstica". A ello se suma "el creciente peso del diagnóstico genético preimplantacional, la investigación sobre la endometriosis, la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) o la medicina preventiva desde el punto de vista oncológico". Y es que, a partir de los cuarenta años, puntualiza Barrenetxea, "es conveniente realizar una mamografía anual".

Explica al hilo de lo anterior que un estilo de vida aún sin asentar o el desarrollo de la carrera profesional son las dos principales razones que explican la decisión de la mujer de retrasar la edad de su primera gestación.

Con todo, se ha detectado un aumento de mujeres jóvenes --alrededor de los 30 años-- que demandan la preservación de ovocitos a esa edad para embarazarse más tarde. El número de mujeres que desean ser madres más adelante, cerca de la cuarta década de la vida, ha crecido "de manera exponencial" en los últimos años, subraya Gorka Barrenetxea.

El especialista señala por último que las mujeres en edad fértil ya pueden demorar su maternidad unos años sin "arriesgarse" a que, al retrasarse al decidir cuándo es el momento más propicio, su capacidad reproductiva esté "seriamente disminuida".

Desde el punto de vista técnico, "la cuestión está resuelta", ya que la vitrificación de ovocitos es una técnica que ya se utiliza en pacientes oncológicas para preservar sus óvulos antes de que el tratamiento de radio o quimioterapia comprometa su reserva ovárica, técnica que ofrece "garantías fiables".

"Hasta la llegada de esta técnica los resultados eran pobres, pero hoy ya se ofrecen tasas de éxito razonables. La vitrificación de óvulos permite que las mujeres en un momento de máxima fertilidad, en torno a los 27 ó 28 años, conserven sus óvulos jóvenes si deciden esperar diez años para ser madres", concluye el doctor.