El documento recoge las recomendaciones diagnósticas y terapéuticas para adaptar los tratamientos a las alteraciones moleculares de los tumores
SANTANDER, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha liderado la elaboración de un documento de consenso a nivel nacional sobre recomendaciones diagnósticas y terapéuticas basadas en la evidencia científica relacionada con el uso de biomarcadores para el paciente con cáncer de pulmón no microcítico en estadío avanzado.
Este tipo de tumores representan la mayoría de los cánceres pulmonares y suelen ser diagnosticados en fases avanzadas de la enfermedad, según indica el Gobierno cántabro en un comunicado.
Este documento de consenso es una iniciativa conjunta de la Sociedad Española de Anatomía Patológica y de la Sociedad Española de Oncología Médica, se ha llevado a cabo con la colaboración de 10 expertos (5 patólogos y 5 oncólogos médicos) de diversos centros hospitalarios de España.
El documento elaborado, que tiene un marcado carácter asistencial, parte de los múltiples cambios registrados en los últimos años en el abordaje del cáncer de pulmón no microcítico y que permiten un tratamiento individualizado mediante la selección y estudio de determinados biomarcadores o alteraciones moleculares en las muestras obtenidas de cada uno de los tumores.
De esta forma, esta investigación propone un cambio de paradigma en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón para todos los hospitales de España, auspiciada por las dos sociedades, lo que supone una atención más precisa y adaptada a cada paciente.
Según el doctor Javier Gómez Román, miembro del Servicio de Anatomía Patológica de Valdecilla y coordinador nacional del consenso junto con la Pilar Garrido, oncóloga médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, hasta ahora, ante el diagnóstico de un cáncer de pulmón únicamente se comprobaba la histología y la extensión del tumor, aplicándose un tratamiento quirúrgico o quimioradioterápico según fuera la etapa tumoral.
Sin embargo, la evidencia actual que queda plasmada en el documento de consenso ha concluido que los cánceres de pulmón son diferentes desde el punto de vista molecular, de manera que cada alteración molecular provoca que cada tumor responda de forma diversa ante los diferentes tratamientos.
Esto supone que además de determinar el tipo de tumor que padece el paciente y su extensión, es necesario diagnosticar el tipo de biomarcador o alteración molecular con el fin de aplicar un tratamiento con fármacos inhibidores específicos que mejor se adapten a las características de cada caso.
Además de las ventajas diagnósticas y de eficacia terapéutica, los investigadores destacan que un tratamiento individualizado aumenta la eficiencia asistencial, disminuye los efectos secundarios en los pacientes y representa un ahorro económico porque cada fármaco sólo se utiliza con pacientes que realmente se van a beneficiar de sus efectos.