Cantabria.-Un 66% de cántabros opina que el sistema sanitario funciona "bien" o "bastante bien" y un 24% apoya cambios

Actualizado: lunes, 14 junio 2010 12:25

El 56% estima que no se ha experimentado mejora alguna en las listas de espera

SANTANDER, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un 66% de los cántabros considera que el sistema sanitario funciona bien o bastante bien. En concreto, el índice valorativo del funcionamiento del sistema sanitario dentro del epígrafe "bastante bien" se sitúa en el 23,7%, elevándose al 42,3% el porcentaje que lo estima como bueno, según Barómetro Sanitario 2009 recogido este fin de semana por el Gobierno regional. No obstante, cuando se plantea la posibilidad de acometer cambios fundamentales en el sistema, ésta se considerada necesaria por un 24,2% de los cántabros.

Respecto a 2008, ha aumentado un 5,3% el índice de satisfacción ciudadana vinculada al funcionamiento del sistema de salud de la región, que es calificado por los ciudadanos consultados como "bastante bueno".

Los cántabros afirman tener una alta percepción de su sistema sanitario regional al ser el área de "mayor interés ciudadano" para el 34,4%, superando la media nacional situada en un 29,0%. Esta valoración refleja un incremento del 6,4% respecto a la valoración alcanzada en idéntico período de 2008.

Estos datos han sido hechos públicos por el Ministerio de Sanidad y Consumo en el denominado 'Barómetro Sanitario 2009' que, con periodicidad anual, recoge las respuestas obtenidas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de un amplio muestrario de interrogantes planteados a cerca de 8.000 residentes de ambos sexos, mayores de 18 años, de las distintas comunidades autónomas.

LISTAS DE ESPERA Y PROFESIONALES SANITARIOS

Entre los aspectos mejorables, el 56% de los cántabros estima que no se ha experimentado mejora alguna en las listas de espera, frente al 11,5% que sí ha percibido cambios, o el 15,9% que, por el contrario, señala un empeoramiento de la situación.

En relación con la valoración y grado de confianza que muestran los encuestados hacia la labor de los profesionales médicos y de enfermería, en el caso de Cantabria asciende al 78,4% y 79,2% para uno y otro colectivo, respectivamente.

La mayoría de los cántabros se manifiesta partidario del uso del sistema sanitario público frente al privado. Así ocurre en las cuatro opciones analizadas, donde la Atención Primaria obtiene un 47,6% frente a 32,6% el privado; el ingreso hospitalario, un 46,8%, frente a un 30,2%, y las Urgencias, con un 53,1%, frente al 24,0% de la privada. Es sólo en Atención Especializada donde los encuestados manifiestan mayor grado de satisfacción por la asistencia privada, 48,3%, frente a la pública, 30,9% de preferencia.

A la hora de valorar distintos aspectos de los servicios sanitarios públicos prestados en Cantabria, los que alcanzan mayor cualificación en el área de Atención Primaria son el trato recibido del personal sanitario y los consejos del personal facultativo médico (7,62); la información recibida sobre el problema de salud que le afecta (7,47); la confianza y seguridad que transmite el médico (7,43); el conocimiento del historial médico y su posterior seguimiento (7,41), y la derivación al especialista por parte del facultativo cuando la necesidad así lo requiere (7,27).

Frente a éstos, los menos valorados son el tiempo de espera previo para acceder a la consulta (5,87) y el período de demora de las pruebas diagnósticas (5,21).

La encuesta refleja una mejora en la percepción de los servicios asistenciales de Atención Primaria, estableciéndose una ligera diferencia a favor, 48,9%, entre quienes consideran que "siguen igual", frente a los que señalan la existencia de una mejoría, 45,5%, en su prestación con un repunte favorable, en este último apartado respecto al barómetro de 2008, de un 1,0%.

En el ámbito de la Atención Especializada, un 69,8% de los encuestados considera que durante el pasado año la atención recibida ha sido "más o menos igual", frente al 16,0% y 3,8% que se pronuncian como "mejor" o "mucho mejor", respectivamente, y el 6,6% que opina que ha empeorado (un cinco por ciento menos que en 2008).

En este mismo área, Cantabria supera la media nacional en relación con la valoración ciudadana de la Atención Especializada recibida en consultas de la sanidad pública, ya que un 75,5% considera que ésta ha sido "buena" --la media nacional se sitúa en el 61,3%--, en tanto que la calificación de "muy buena" ha sido expresada por un 16,9% de los encuestados. Frente a ello, un 1,0% califican la atención recibida como "mala".

Los aspectos mejor considerados, en el ámbito de los ingresos hospitalarios, son el alto nivel tecnológico y de equipamiento de los centros (8,01), superior en la Comunidad a la media nacional, situada en un 7,72%; los cuidados del personal de enfermería (7,67); los consejos médicos recibidos (7,58); la información recibida sobre el problema médico que le afecta (7,49), y los cuidados y atención por parte del personal médico en un porcentaje medio del 7,48%.

El número de personas que comparten habitación (5,21) y el tiempo de demora para el ingreso no urgente (4,35) son los aspectos más deficitarios en la valoración expresada por los ciudadanos consultados.

FINANCIACIÓN Y ERRORES SANITARIOS

Por otra parte, sólo el 20,1% de las personas encuestadas en Cantabria conoce que la sanidad pública se financia con impuestos, frente al 46,1% que considera que la financiación es a través de las cotizaciones a la Seguridad Social, o el 20,6% que señala como medio de financiación la combinación de ambas.

En otro orden, un 39,3% de los encuestados estiman que se producen "bastantes o muchos errores" médicos, frente a un 36,1% que dice que son "pocos o muy pocos". Son variaciones a la baja estimadas en 0,8% en el primero de los planteamientos y en un 1,1% para la segunda opción.

En cuanto al tabaquismo, un 47,2% de los cántabros considera necesario un endurecimiento de la ley antitabaco (dos décimas menos que la media española). En este mismo ámbito, el 62,2% de los cántabros consultados cree que los fumadores respetan poco o nada esta ley.