MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El cannabis puede ser un tratamiento seguro y efectivo para el dolor en pacientes con anemia de células falciforme, según han evidenciado investigadores de la Universidad de California (Estados Unidos) en un estudio publicado en la revista 'JAMA Network Open'.
"Los resultados de estos ensayos muestran que el cannabis vaporizado parece ser generalmente seguro. También sugieren que el cannabis podría ayudar a la sociedad a abordar la crisis de salud pública relacionada con los opioides. Por supuesto, todavía necesitamos estudios más amplios con más participantes para darnos una mejor idea de cómo el cannabis podría beneficiar a las personas con dolor crónico", han comentado los expertos.
Los opioides son actualmente el tratamiento primario para el dolor crónico y agudo causado por la enfermedad de células falciformes. No obstante, el aumento de las muertes asociadas con opioides ha llevado a los médicos a recetarlas con menos frecuencia, dejando a los pacientes con células falciformes con menos opciones.
El ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo ha sido el primero en emplear dichos métodos estándar de oro para evaluar el potencial del cannabis para el alivio del dolor en personas con enfermedad de células falciformes.
"El dolor hace que muchas personas recurran al cannabis y es, de hecho, la razón principal por la que las personas citan por buscar cannabis en los dispensarios. No sabemos si todas las formas de productos de cannabis tendrán un efecto similar sobre el dolor crónico. El cannabis vaporizado que empleamos puede ser más seguro que otras formas porque las cantidades más bajas alcanzan la circulación del cuerpo", han explicado los científicos.
En concreto, los investigadores evaluaron los niveles de dolor de los participantes durante todo el período de tratamiento y descubrieron que la efectividad del cannabis parecía aumentar con el tiempo. A medida que avanzaba el período de estudio de cinco días, los sujetos informaron que el dolor interfería cada vez menos con las actividades, como caminar y dormir, y hubo una caída estadísticamente significativa en la cantidad de dolor que afectaba su estado de ánimo.
Aunque los niveles de dolor fueron generalmente más bajos en los pacientes que recibieron cannabis que en los que recibieron el placebo, la diferencia no fue estadísticamente significativa.