LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de la población canaria, en concreto el 51,7 por ciento, realiza una valoración positiva de los servicios sanitarios de Canarias, siendo los residentes en Fuerteventura y Tenerife quienes se muestran más críticos en este sentido.
Según se desprende de la segunda oleada del Barómetro de Opinión Pública del Consejo Económico y Social de Canarias (CES), los ciudadanos de La Palma, así como los residentes en los municipios de población más pequeños, destacan por su positiva percepción de los servicios sanitarios de Canarias.
De esta manera, son los servicios de atención primaria, seguidos por los hospitalarios, los mejor valorados por la población canaria, registrando el mayor porcentaje de opiniones negativas los servicios de urgencias.
Cabe destacar la buena valoración otorgada por los residentes en La Palma, así como los canarios de mayor edad a los cuatro servicios sanitarios analizados: servicio de atención primaria, atención especializada, hospitalarios y de urgencias.
Por el contrario, son los residentes en Fuerteventura quienes peor valoran los diferentes servicios sanitarios públicos de Canarias, mientras que en general, son los servicios de atención primaria los que contribuyen en mayor medida a la satisfacción con la sanidad pública.
EL PERSONAL SANITARIO, LO MEJOR VALORADO
Analizando los aspectos característicos de la sanidad pública, es el personal sanitario, las instalaciones, y los equipos y material médico los mejor valorados por la población canaria.
Por su parte, cerca de ocho de cada diez canarios muestran una mala opinión acerca de las listas de espera, que es con diferencia el aspecto peor valorado de la sanidad pública.
Mientras los residentes en Gran Canaria se muestran más satisfechos con todos aquellos aspectos relativos a infraestructuras sanitarias, los canarios de La Palma otorgan los valoraciones más elevadas a los equipos humanos.
Finalmente, la población canaria se muestra muy reacia a asumir una parte del coste total sanitario para cada una de sus consultas con el fin de mejorar la calidad del servicio sanitario y reducir las listas de espera.