Canarias.- El dolor crónico supone el 40% de las consultas de Atención Primaria

Actualizado: martes, 25 octubre 2011 21:02

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias trabaja en la mejora de la atención al dolor crónico que, según datos de la Dirección General de Programas Asistenciales, supone el 40 por ciento de las consultas de Atención Primaria, tal y como ha indicado la directora general Hilda Sánchez en el acto de bienvenida de las 'Jornadas Autonómicas Dolor y Sociedad: El Dolor en el Sistema Sanitario de Canarias', celebradas esta tarde en el Aula Magna de la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria.

Especialistas de diferentes comunidades autónomas se han dado cita para debatir sobre los aspectos que inciden en la mejora de la atención al paciente con dolor en España y que, de forma directa e indirecta, repercuten en la prevención, el diagnóstico, la valoración y el tratamiento del dolor.

Estas Jornadas se desarrollan conjuntamente con la Plataforma SinDOLOR, creada en 2008 como una iniciativa conjunta de la Fundación Grünenthal y la Fundación para la Investigación en Salud (Fuinsa), acreditadas por la Escuela de Servicios Sanitarios y Sociales de Canarias (Essscan), cuyo objetivo coincide con el propósito de su celebración: mejorar la atención del paciente con dolor en España.

El dolor es uno de los síntomas más frecuentes y su abordaje ha constituido un reto para la medicina en particular, y para toda la sociedad en general. Está presente de forma universal en el transcurso de la existencia del individuo. Todas las personas se ven afectadas en algún momento por la presencia del dolor. Si, además, este dolor es intenso o crónico, es capaz de reducir considerablemente la calidad de vida de las personas que lo padecen y de quienes las cuidan, repercutiendo en su entorno familiar, cultural, socioeconómico, físico y psicológico.

La Comisión Permanente de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud lo han considerado como la mayor amenaza para la calidad de vida a nivel mundial, así como un problema de Salud Pública. Es importante su correcto diagnóstico y adecuado tratamiento, ya que millones de personas en el mundo con dolor agudo o crónico intenso sufren ante la falta de un enfoque científico estandarizado.

Mejorar el abordaje del dolor por parte de los profesionales supondrá aumentar la calidad asistencial del paciente en el sistema sanitario, evaluar el propio dolor, su registro y control. "Estas tareas se consideran imprescindibles para aumentar la implementación de recursos al tiempo que son exponentes de la calidad del sistema", apuntó Hilda Sánchez.

Por su parte, el doctor José Luis Rodríguez Fernández, presidente de la Sociedad Canaria del Dolor, señaló que el reto de la sociedad que preside es mantener una interlocución con la Administración sanitaria para llevar a cabo la propuesta de homogeneización en el tratamiento del dolor, tanto en los recursos humanos como en los recursos materiales, siempre teniendo en cuenta la condición de insularidad de Canarias".

UNIDADES DEL DOLOR EN CANARIAS

En Canarias, la Consejería de Sanidad del Ejecutivo regional dispone de unidades en ambas provincias, algunas con subespecialidades en los dispositivos asistenciales que han originado la creación de unidades de dolor agudo, dolor crónico no oncológico y unidades de cuidados paliativos de manera independiente.

La Consejería de Sanidad trabaja en la organización de otras Unidades en las islas no capitalinas, adaptadas y modificadas en base a las particularidades insulares para ofrecer al usuario una atención sanitaria integral, individualizada, asequible y de calidad científico-técnica en todo el proceso asistencial.

El doctor Antón Herreros, director general de Fuinsa, resaltó el papel que, en el abordaje del dolor, han de tener las Unidades del Dolor, significando "la importante labor que se viene haciendo por parte de estas Unidades en Canarias, que son referente en el resto del estado español".

El objetivo último no es otro que eliminar y, si no es posible, reducir el dolor y el sufrimiento mediante la buena práctica clínica, la formación y la investigación "siempre desde el punto de vista de la eficacia, la eficiencia y la calidad", apostilló la directora general de Programas Asistenciales durante su intervención.