SANTA CRUZ DE TENERIFE 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
CCOO Canarias denuncia que los recortes educativos, el incremento de la carga de trabajo en los centros docentes y las medidas que penalizan económicamente los estados de incapacidad temporal provocan un deterioro de las condiciones de salud de los trabajadores que ha conllevado un aumento en el consumo de psicofármacos.
El sindicato explica en una nota que el cansancio intenso, el agotamiento, la tensión, el agobio y el estrés derivado de las malas condiciones de trabajo afectan a la organización del trabajo y los empleados de las islas tienen un elevado nivel de exposición a los riesgos psicosociales, tal y como queda de manifiesto en el estudio 'Factores de riesgo psicosocial y estrés laboral' realizado por el sindicato en 2011.
A juicio del sindicato, el "peligro" de este consumo "inadecuado" es que lleguen a instaurarse "pautas arriesgadas" de uso que terminen desembocando en una dependencia o adicción. "De hecho, ya empiezan a darse casos en los centros asistenciales en los que la principal sustancia de abuso son las benzodiacepinas (tranquilizantes)", señala.
Aunque su uso está generalizado, existen sectores laborales que presentan una mayor incidencia de este tipo de consumos como administración, educación, sanidad y servicios sociales, además del sector agrícola y pesquero.
Por ello, CCOO Canarias desarrolla en las islas una campaña confederal para sensibilizar sobre el uso inadecuado de los fármacos en el sector de la enseñanza, al ser éste uno de los que presenta mayor incidencia.
Según los estudios realizados, los fármacos más utilizados en este sector son los analgésicos --consumo relacionado con el alto nivel de exigencia mental y el alto o muy alto nivel de atención requerido--, los antiinflamatorios --consumo relacionado con movimientos posturales con inclusión de exceso de peso-- y los psicofármacos --consumo relacionado con situaciones que derivan del estrés, la fatiga, la alienación o el desgaste--.
EXCESO DE RESPONSABILIDAD
Asimismo, se ha podido constatar en este sector, debido a la política de recortes en el sector educativo, la presencia "cada vez mayor" de factores que condicionan la decisión de usar fármacos como la premura de tiempo para terminar el trabajo relacionado con las clases; altos ratios alumnos/profesor; alta exigencia mental; exceso de responsabilidad por el cuidado y bienestar de los alumnos, especialmente en infantil y en educación especial o aulas con integración; alta demanda de control y gestión de las emociones para poder realizar sus tareas dentro del aula asumiendo las múltiples situaciones de conflicto que se le presenta; tareas que no son de su especialidad, y las cada vez mayores situaciones de acoso o violencia por parte de los alumnos y padres de los alumnos, entre otros.
Para CCOO, estas condiciones de trabajo generan situaciones de sobrecarga psíquica y física hasta conformar un cuadro clínico caracterizado por dolor de cabeza, fatiga física y psíquica, dolores musculares, trastornos afectivos (distanciamiento emocional), impaciencia, irritabilidad, desconfianza, alteraciones del sueño, alteraciones del ciclo menstrual, ansiedad, nerviosismo o falta de concentración.