MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de las universidades canadienses de Alberta y Ontario han detectado entre el personal de Enfermería que ofrece asistencia sanitaria por teléfono un fuerte dilema que se repite cuando deben aconsejar a un paciente, y deben decidirse entre recomendarle lo mejor para él o atenerse al protocolo establecido para uso de los servicios de salud.
Según un artículo que aparecerá publicado en la próxima edición de la revista 'Journal of Advanced Nursing', tras analizar 16 estudios sobre los trabajadores de estos servicios en Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Suecia han detectado que en la mitad de las atención telefónica surgió cierto "conflicto" en este aspecto.
Así, "aunque ellos creían que los pacientes tienen derecho a llevar sus problemas como quieran, también eran conscientes de que los médicos disponen de un número limitado de citas al día, al tiempo que necesitan dejar huecos libres para los casos urgentes", explicó uno de los autores del estudio, Rebecca Purc-Stephenson.
De hecho, aseguró, los estudios certifican que "en algún momento los enfermeros recomendaron a algunos de sus pacientes 'telefónicos acudir a los servicios de Urgencias ya que no tenían otro lugar al que derivarles".
Entre los principales motivos que podrían justificar estas situaciones son, por un lado, que "al trabajar en centros de llamadas están lejos de la práctica clínica y no tienen oportunidades de ver a los pacientes".
Además, los autores del estudio percibieron diferencias entre los protocolos utilizados para la atención en cada caso, ya que había algunas que tenían un campo de actuación más restringido, encorsetado por un 'software' determinado, y otras que tenían más libertad para emitir juicios clínicos.
Uno de los principales retos de estos profesionales era saber qué pacientes estaban exagerando o minimizando los síntomas, aunque muchos de ellos reconocen haber desarrollado muchas habilidades para poder dar mejor con un diagnóstico adecuado y solventar cada llamada.