MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Caminar, jugar al golf o nadar mejora el estado de salud de los niños con hemofilia, según ha asegurado la hematóloga del Hospital Vithas Nisa Rey Don Jaime de Castellón, Patricia Martínez, con motivo de la celebración, este martes, del Día Mundial de la enfermedad.
"El ejercicio físico hecho regularmente es muy importante para la salud de todas las personas hemofílicas, facilita que los pacientes mejoren en su coordinación y en mantener un peso adecuado", ha dicho la especialista, para informar de que los familiares de los niños con trastornos de la coagulación deben hablar con los médicos acerca de los deportes y actividades que son adecuadas para ellos.
Y es que, es posible que las personas con trastornos leves no tengan que evitar ninguna actividad, en cambio según el grado de la enfermedad y su gravedad algunos niños tendrán que mantenerse alejados de deportes de velocidad o de contacto físico intenso como el hockey o el fútbol, aunque algunas actividades como la natación, caminar y jugar golf son buenas para la gran mayoría de ellos.
"Además, son mejor los deportes de equipo para que haya una supervisión por otra persona mientras lo realiza y aprenda a formar parte de un grupo", ha apostillado. Dicho esto, la doctora ha comentado que la natación es uno de los mejores deportes para las personas con hemofilia, dado que implica una manera "segura" de fortalecer los músculos sin hacer "demasiada" presión o estrés en las articulaciones.
Respecto a completar las actividades deportivas con fisioterapia, Martínez ha asegurado que esta terapia ayuda a la prevención de lesiones musculoesqueléticas, mediante ejercicios apropiados. En caso de que aparezca una lesión, prosigue, su objetivo será disminuir la inflamación y minimizar las posibles secuelas.
CUIDADOS DE UN NIÑO HEMOFÍLICO
Por otra parte, la doctora ha recordado que los niños con hemofilia tienen un riesgo mayor de sangrado que el resto de los niños, por eso es importante reducir todas aquellas situaciones que den lugar a una hemorragia.
"Los cuidados de estos niños mejorarán su calidad de vida. Así podrán mantener las actividades normales para su edad. Para ello además del ejercicio físico que ya he comentado anteriormente es muy importante una dieta saludable. Es recomendable tomar alimentos ricos en hierro (carne roja, legumbres, carne de ave de corral) . Estos alimentos permiten disminuir los riesgos asociados a las pérdidas de sangre como puede ser la anemia", ha detallado.
Otro factor a tener en cuenta es el educativo tanto para padres, educadores como el propio niño. En este punto, ha destacado la importancia de educar al niño con el fin de que conozca los síntomas que aparecen con el inicio de las hemorragias, las cuales suelen suelen aparecer en articulaciones y músculos y pueden dar síntomas como: aumento de presión, molestia o pinchazo, sensación de calor localizado o cosquilleo.
"Esto permitirá actuar más pronto al inicio de la hemorragia para poder pararla más rápido. Es muy importante enseñar al niño y a las familias y profesores a identificarlas rápidamente para iniciar un tratamiento adecuado en la mayor brevedad posible. La educación en hábitos también implica enseñar al niño a tener una buena higiene dental para evitar futuras intervenciones que den lugar a hemorragias orales importantes. Por último, es importante procurar integrarle en todas las actividades posibles. Hacer que no se sienta solo y sobre todo generar ambiente de confianza para que el niño pueda pedir ayuda cuando la necesite", ha zanjado Martínez.