MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
En los últimos años muchas revistas científicas han mejorado sus sistemas de revisión a la hora de publicar artículos y resultados de ensayos clínicos, ya que hay una mayor presión por publicar y hacerlo con inmediatez que acaba influyendo en la calidad de los trabajos que se presentan.
Así lo han reconocido los asistentes a una jornada organizada por la Fundación de Ciencias de la Salud con la colaboración de GSK, que también han coincidido en que la publicación científica se está convirtiendo en el fin de la investigación dejando en segundo término que en realidad es un medio para comunicar los resultados de un trabajo.
"Numerosas revistas científicas han comenzado a poner en marcha iniciativas para promover la calidad de las publicaciones", ha destacado José M. Mato, patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud y director General de CIC bioGUNE en el País Vasco, que reclama a los nuevos investigadores rigor en la obtención de los resultados y la robustez del conocimiento obtenido.
En la misma línea se ha mostrado el presidente de la Real Sociedad Española de Química y director Científico de CIC bioGUNE, Jesús Jiménez-Barbero, quien ha asegurado que las publicaciones científicas están destinadas a promover el progreso de la ciencia mediante la presentación, por parte de los investigadores, de informes detallados de sus nuevos resultados.
Asimismo, en muchos casos se está fomentando el acceso abierto a todos los artículos científicos sin coste para el lector, frente al modelo de pago histórico mediante suscripción, con el objetivo de "acelerar los avances en un campo determinado".
El problema, según este experto, es que la disminución en los costes de publicación provoca la proliferación de las llamadas "revistas basura" con estándares de publicación muy bajos y ha alentado a una reflexión urgente sobre el poder que pueden ejercer ciertas editoriales.
"Si las evaluaciones de las propuestas de nuevos proyectos de investigación conceden un peso excesivo a las decisiones de los editores, facultan a las revistas a establecer las tendencias para el futuro de la Ciencia y, por ende, de nuestra sociedad. Es hora de que los organismos e instituciones financiadores afirmen su independencia", según Jiménez-Barbero.
Otro de los problemas de las publicaciones científicas, según la vicepresidenta adjunta de Transferencia del Conocimiento de la Agencia Estatal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ana Guerrero, es la concentración editorial de las publicaciones, la preferencia por determinadas lenguas a la hora de la publicación (el inglés como lengua de comunicación científica) o el cambio que se está produciendo con la edición electrónica y las publicaciones en abierto.