ALICANTE, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Especialistas del Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario de Elche (Alicante), al frente del cual está el doctor Fernando García de Burgos, han realizado un estudio que analiza una nueva fórmula para calcular el riesgo de desarrollar un ictus en la población hipertensa de la Comunidad Valenciana.
Los profesionales han comprobado que un método ya utilizado por los médicos en pacientes con fibrilación auricular, es decir con arritmias cardiacas, para recomendar o no el tratamiento con anticoagulantes orales y prevenir el ictus, es igualmente útil para predecir el riesgo de esta patología en pacientes hipertensos que no presentan arritmias cardiacas, aspecto que no había sido evaluado hasta la fecha por la comunidad científica.
En ese sentido, el doctor Pedro Morillas, investigador principal del estudio, ha explicado que han analizado los factores de riesgo de ictus en pacientes hipertensos sin arritmias cardiacas y elaborado una fórmula sencilla basada en la escala CHAD2S en la que se suma un punto por algunas de las condiciones que presenta el paciente.
Esas condiciones son: insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, edad mayor de 75 años y/o diabetes mellitus. Asimismo, se suman dos puntos si el paciente ha sufrido previamente un ictus. Los resultados del estudio muestran que "los pacientes con una puntuación mayor de tres tienen un riesgo más elevado de presentar un ictus comparado con los pacientes con menor puntuación".
Concretamente, aquellos pacientes con una puntuación mayor de cuatro multiplican por nueve el riesgo de desarrollar un accidente cerebrovascular a medio plazo comparado con los pacientes con una puntuación de uno. Así, para los investigadores "este índice puede jugar un papel importante como modelo predictivo de ictus, dado que es fácilmente aplicable por los médicos y no requiere coste adicional en la práctica diaria".
MÁS DE 800 PACIENTES EN EL ESTUDIO
En este estudio, promovido por la Sociedad Valenciana de Hipertensión Arterial, han participado 69 investigadores de Atención Primaria y Unidades Hospitalarias de Hipertensión Arterial de Alicante, Castellón y Valencia, que han seguido durante casi 3 años a 887 pacientes hipertensos mayores de 65 años, estudiando sus factores de riesgo de ictus.
Los hallazgos ponen de manifiesto que "con un sencillo cálculo, el médico puede valorar el riesgo potencial de ictus en su paciente hipertenso e insistir en medidas de tratamiento más agresivas y un seguimiento más cercano".
En ese sentido, uno de los factores a tener en cuenta es la posible aparición de fibrilación auricular asintomática, la arritmia cardiaca más frecuente en el paciente hipertenso que favorece la aparición de trombos dentro del corazón, los cuales pueden desprenderse y obstruir los vasos cerebrales provocando un ictus.
Es por tanto "fundamental que en pacientes que presenten una puntuación alta en la escala CHAD2S se busque esta posible arritmia, ya que su detección podría implicar la necesidad de un tratamiento anticoagulante que reduzca o evite el ictus".
La investigación también refleja que otro de los factores que ha mostrado asociarse a un mayor riesgo de ictus es el tabaquismo, mientras que la práctica de ejercicio físico de forma regular se asocia a una reducción de este riesgo.
RELEVANCIA DEL ESTUDIO
Los resultados de la investigación son de gran trascendencia si se tiene en cuenta que en España el ictus es la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres por detrás de la cardiopatía isquémica y el cáncer de pulmón, siendo además la primera causa de discapacidad en los adultos.
Su elevada prevalencia, entre 600 y 800 casos por cada 100.000 habitantes, condiciona también una gran cantidad de problemas socioeconómicos, ya que el 50 por ciento de los afectados sufren secuelas o discapacidades permanentes que les impiden una integración social completa.
La edad y el sexo son los dos principales factores de riesgo del ictus, pero también la hipertensión arterial eleva las posibilidades de sufrirlo. Entre el 25 y el 30 por ciento de la población española adulta es hipertensa y a partir de los 60 años entre el 65 y 70 por ciento.
Sin embargo, el control de la hipertensión "reduce significativamente la incidencia de ictus hasta el punto de que se estima que el 56 por ciento de los accidentes cerebrovasculares en varones y el 66 por ciento en mujeres podrían prevenirse con un adecuado control de la hipertensión".