MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo nacional dirigido por investigadores de la Universidad de Utah Health (Estados Unidos) ha desarrollado una forma de predecir el riesgo individualizado de insuficiencia cardíaca derecha de un paciente después de la cirugía para colocar la bomba. El equipo ahora está utilizando esta calculadora de riesgos para adaptar la atención a cada paciente antes y durante la colocación de la bomba cardíaca. Sus resultados se publican en 'JAMA Cardiology'.
Para las personas que se someten a una cirugía para implantar una bomba cardíaca izquierda, el riesgo de insuficiencia cardíaca derecha posterior es alto: del 15% al 30%. Pero la gran cantidad de factores que contribuyen al riesgo de insuficiencia cardíaca derecha de un individuo hace que la predicción personalizada del riesgo sea "excepcionalmente difícil".
Con el objetivo de desarrollar una calculadora de riesgos más precisa y ampliamente utilizable, los investigadores utilizaron datos de pacientes de 1.125 personas en seis centros de salud, incluida la Universidad de Utah Healt. Teniendo en cuenta variables que van desde condiciones de salud preexistentes hasta medicamentos e información demográfica, utilizaron el aprendizaje automático para generar y probar muchos modelos de riesgo y encontrar el que mejor describiera los resultados de salud de los pacientes.
Su modelo identificó varias variables que son especialmente útiles a la hora de predecir si un paciente desarrollará insuficiencia cardíaca derecha (FVR), como si los pacientes necesitaban formas adicionales de soporte cardíaco antes de su cirugía inicial para prepararlos mejor y obtener mejores resultados. Los investigadores utilizaron estos factores para desarrollar una calculadora en línea fácil de usar que determina el porcentaje de riesgo de un paciente de insuficiencia cardíaca derecha después de la cirugía.
La nueva calculadora de riesgo, llamada STOP-RVF, describe el riesgo individual con mayor precisión que los modelos anteriores. Es importante destacar que también funciona bien en una variedad de situaciones. Después de crear la calculadora de riesgos, los investigadores "comprobaron su trabajo" utilizándola para calcular retrospectivamente los riesgos de los pacientes de otro sistema hospitalario.
Después, los científicos compararon las predicciones de la calculadora con los resultados del mundo real de los pacientes y descubrieron que su herramienta aún era capaz de modelar con precisión el riesgo de los pacientes de desarrollar posteriormente insuficiencia cardíaca derecha.
Los cardiólogos, cirujanos y enfermeras coordinadoras del equipo de insuficiencia cardíaca y DAVI de U of U Health ya han comenzado a utilizar la calculadora en su propia práctica clínica para personalizar la atención. Dado que la calculadora ha estado en uso en la clínica por poco tiempo, es demasiado pronto para decir si mejorará los resultados de los pacientes. Sin embargo, se espera que sea más útil que los modelos anteriores porque se desarrolló utilizando poblaciones de pacientes de múltiples hospitales.
