MADRID 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Se estima que el 18 por ciento de los españoles, es decir, más de ocho millones de personas, padecen dolor crónico y, de todos ellos, el 60 por ciento no está bien tratado, según han puesto de manifiesto expertos de distintas especialidades médicas reunidos en el 'Foro de Transferencia de Terapias para el Dolor'.
Sin embargo, en la actualidad las opciones terapéuticas son ilimitadas y junto a los métodos convencionales con fisioterapia, medicamentos orales o cirugía, existe un amplio abanico de dispositivos de alta tecnología orientados al tratamiento del dolor en sus múltiples facetas y complejidad, tal y como han informado los especialistas.
El dolor "tiene un fuerte impacto en la calidad de vida y en el estado anímico del afectado". Además, los costes sanitarios en forma de jubilaciones, pensiones anticipadas, invalideces o bajas laborales son importantes, pues es la afección que más recursos sanitarios consume. De esta forma, "eleva la carga asistencial en todos los niveles, por delante de las enfermedades cardiovasculares o el propio cáncer", con un gasto superior a 34.000 millones de euros anuales en toda Europa. Por estas razones, los expertos hablan ya de que debe ser una "prioridad sanitaria".
Tal y como ha señalado el presidente de la Fundación Tecnología y Salud, Javier Colás, "el dolor está presente en nuestro día a día mucho más de lo que nos puede parecer y su padecimiento produce pérdida de calidad de vida, y como tal debe ser entendida y atendida tanto por parte de los profesionales de la salud como por las instituciones sanitarias". Asimismo, ha destacado que "los tratamientos actuales no sólo permiten controlar el dolor, sino que al ser menos invasivos resultan menos dolorosos, reducen el riesgo de inflamación y los días de hospitalización".
ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR DEL DOLOR
El acceso al tratamiento del dolor está reconocido como un derecho humano básico. Pese a ello, "su manejo es difícil debido a que los síntomas y la escala de dolor varían mucho de una persona a otra". Por esta razón, se tiende hacia un "abordaje multidisciplinar del dolor", como ya ocurre con los pacientes oncológicos, y la "combinación de diferentes técnicas", han explicado los asistentes al foro.
Tras grandes trabajos en investigación, han ido surgiendo técnicas innovadoras de gran valor a la hora de prevenir, tratar e incluso llegar a eliminar sus síntomas. Los investigadores aseguran que los dispositivos de alta tecnología como los neuromoduladores implantables, los infusores o la radiofrecuencia "suponen una alternativa eficaz en el tratamiento del dolor y contribuyen a un mejor entendimiento y cómo puede ser prevenido, tratado o eliminado más efectivamente".
Por otra parte, los expertos han advertido que los ancianos responden al colectivo que menos y peor trato recibe contra el dolor. Además, tanto el agudo como el crónico son un problema frecuente, y su presencia se incrementa con la edad. De hecho, las consecuencias que tiene en los ancianos son mucho mayores; es frecuente encontrar el dolor asociado a la depresión, disminución importante de la socialización, disturbios del sueño, dificultades para desplazarse, pérdida de autonomía y aumento de la necesidad de cuidado.
En este foro han participado el Instituto de Salud Carlos III, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y la Fundación Tecnología y Salud, la Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria, la Red de Innovación en Tecnologías Médicas y Sanitaria y la Red de entidades gestoras de investigación clínica hospitalaria y biosanitaria (Regic), con el aval de la Sociedad Española del Dolor (SED).