Uno de cada 3 pacientes que ha recibido una picadura importante de más de 10 centímetros no acude al alergólogo

Picadura
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Actualizado: lunes, 23 julio 2018 9:48

BILBAO 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Uno de cada 3 pacientes que ha recibido una picadura importante de avispa o abeja de más de 10 centímetros de longitud no acude al alergólogo, por lo que están expuestos a padecer una anafilaxia (reacción alérgica grave), o posiblemente morir, según ha afirmado Eduardo García Lirio, alergólogo del Igualitario Médico Quirúrgico (IMQ).

Con un tratamiento adecuado, el 95 por ciento de los pacientes responde al tratamiento de vacunas. En España, se producen al año una veintena de muertes por picaduras de himenópteros, término que engloba a las avispas o las abejas, entre otros.

En declaraciones a Europa Press Televisión, García Lirio ha destacado "la suma importancia" que tiene llevar a cabo un estudio alergológico para aquellas personas que han tenido una reacción (picadura) "local", o una reacción "local extendida" nada más producirse.

En primer lugar, ha enfatizado, lo importante es ver si esa picadura se va poniendo "roja" y si se va extendiendo por toda la superficie de la piel, "y si tiene consigo otros síntomas, como son las náuseas, los vómitos o dificultad para respirar".

"Nuestra recomendación sería la derivación a los Servicios de Alergología, primero para su correcto diagnóstico mediante pruebas cutáneas, después otra más específica, y un diagnóstico molecular, para finalmente pasar al tratamiento con vacunas, en este caso inmunoterapia", ha precisado.

El alergólogo ha querido dejar claro que para los venenos producido por los himenópteros (insectos entre los que se hayan las hormigas, avispas y abejas), "con un tratamiento de 3 a 5 años, garantizamos el 95 por ciento de la curación en estos pacientes".

Preguntado por los dos fallecimientos producidos por picadura de avispa asiática en Galicia, ha apuntado que se producen habitualmente en pacientes ya "sensibilizados", es decir, alérgicos, "en los cuales tienen factores de riesgo para tener una reacción mortal".

La avispa asiática, ha recordado, llegó a Europa por sur de Francia en 2004, y los primeros datos recogidos que se tienen en el País Vasco y la Península Ibérica son del año 2010 en Gipuzkoa.