MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los expertos del corazón piden una acción inmediata tras una nueva investigación que muestra que cada minuto cuenta para los pacientes que sufren el tipo más severo de ataque cardiaco. El estudio muestra que el número de muertes aumenta de manera constante y rápida cuanto mayor es el tiempo entre el primer contacto de los pacientes con un profesional médico y cuando son tratados en el hospital con intervención coronaria percutánea (ICP) para insertar un catéter con balón para ensanchar las arterias bloqueadas y restablecer el flujo sanguíneo al corazón.
Hasta ahora, se sabía poco acerca del impacto sobre la supervivencia del tiempo desde el primer contacto médico (generalmente los servicios médicos de urgencias) hasta la inserción del balón en pacientes con infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI) en una situación clínica inestable. Pero la investigación publicada este miércoles en el 'European Heart Journal' muestra que para los pacientes STEMI que tienen 'shock' cardiogénico (cuando el corazón de repente no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo), cada diez minutos de retraso en el tratamiento significa que habrá un adicional de 3,3 muertes por cada 100 pacientes tratados con ICP.
Los científicos encontraron un aumento pronunciado en las muertes cuanto más tardaban los pacientes en recibir ICP y que una muerte en cada 12 pacientes podía prevenirse cuando se trataban dentro del tiempo recomendado de menos de 90 minutos. Un quinto de todos los pacientes que recibieron IPC entre 150 y 180 minutos después de su primer contacto con un profesional médico murió.
La investigación se llevó a cabo en 12.675 pacientes con STEMI --el tipo de ataque cardiaco más severo en el que una parte del músculo cardiaco muere debido a la falta de suministro de sangre-- que utilizaron los servicios médicos de transporte de emergencia al hospital y fueron tratados con ICP en Alemania entre 2006 y 2015.
El director de la investigación, el profesor Karl Heinrich Scholz, jefe del Departamento de Cardiología del Hospital St Bernward en Hildesheim, Alemania, señala: "El hallazgo más importante de nuestro estudio es que los pacientes STEMI que presentan 'shock' cardiogénico tienen más probabilidades de sobrevivir si reciben una intervención coronaria percutánea rápida".
"En este grupo de pacientes de alto riesgo, cada retraso de diez minutos en el tratamiento se acompañó de 3,3 muertes adicionales, y este incremento de la mortalidad relacionado con el retraso en el tratamiento fue diez veces mayor en comparación con los pacientes con STEMI que presentaban condiciones más estables. Esto significa que, especialmente en pacientes con 'shock' y en pacientes con paro cardiaco, se necesitan esfuerzos máximos para optimizar los procesos de atención para acortar el tiempo de tratamiento y mejorar su resultado", agrega.
El profesor Scholz y sus colegas analizaron los datos del ensayo 'Feedback Intervention and Treatment Times in ST-Elevation Myocardial Infraction' (FITT-STEMI) que, para 2015, involucró a 48 hospitales en toda Alemania. El profesor Scholz comenzó la prueba y es el investigador principal. Todos los hospitales tenían que ser capaces de llevar a cabo un IPC y todos los pacientes con STEMI que llegaron a los hospitales entre enero de 2006 y el 30 de noviembre de 2015 se inscribieron en el ensayo.
Los pacientes que fueron tratados dentro de los 360 minutos desde el momento del primer contacto con un profesional médico se incluyeron en el análisis. Las tasas de mortalidad entre los pacientes con STEMI fueron del 3 po rciento en aquellos con una condición estable, 16 por ciento en quienes tuvieron un paro cardiaco fuera del hospital, pero se mantuvieron estables, 39 por ciento en pacientes con 'shock' cardiogénico y 45 por ciento en pacientes con paro cardiaco extrahospitalario y 'shock' cardiogénico.
REDUCIR EN MEDIA HORA EL TIEMPO HASTA EL TRATAMIENTO
Cuando se llama a los servicios médicos de emergencia (EMS) porque se sospecha que un paciente tiene un ataque al corazón en Alemania, un médico capacitado en medicina de emergencia los acompaña. Esto permite que el diagnóstico se realice con prontitud y el médico puede llamar con anticipación al hospital más cercano con un equipo de IPC de guardia para que puedan estar listos para tratar al paciente en el momento en que él o ella llegue. Esto puede ahorrar más de 15 minutos en tiempo de tratamiento. Pasar por alto el departamento de emergencias e ir directamente al equipo de IPC ahorró un promedio de 33 minutos en este estudio.
No todos los países europeos tienen este sistema, pero el profesor Scholz dice: "Que yo sepa, otros países europeos incluyen médicos en equipos de servicios médicos de transporte de emergencia, como Francia, Italia, Austria, Polonia, Hungría y Dinamarca. Noruega ha establecido el transporte en helicópteros con personal médico, y algunos otros países pueden tener algunas ambulancias con personal médico, por ejemplo, Suiza".
Pero independientemente del sistema de transporte de urgencia, el profesor Scholz dice que los resultados del estudio se aplican a todas partes. Los resultados indican claramente que, en pacientes con STEMI agudo, el tiempo desde el primer contacto médico hasta la restauración del flujo sanguíneo mediante la inserción de un balón es un fuerte predictor de supervivencia. Cualquier esfuerzo por acortar este intervalo de tiempo es beneficioso para los pacientes con STEMI, afirma.