Cuenta un protocolo sobre el virus desde abril y llama a los viajeros a tomar medidas de vigilancia
BARCELONA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Salud de la Generalitat catalana, Boi Ruiz, ha garantizado que Catalunya está "preparada" ante una eventual llegada del brote del Ébola, y es que el territorio cuenta desde el pasado mes de abril con un protocolo de actuación que prevé medidas de aislamiento para evitar contagios.
En declaraciones a Europa Press, el conseller ha llamado a la calma a la ciudadanía ante la alarma causada sobre potenciales contagios de este brote de fiebre hemorrágica detectada en Guinea, Sierra Leone y Liberia, y la llegada del primer caso a España.
"La salud pública es una de las medidas de seguridad más importantes de un país; se trabaja muy discretamente, y la gente se debe sentir protegida: Nuestro país es de los más seguros del mundo", ha remachado el conseller.
En primera instancia, el protocolo prevé medidas de aislamiento "de una enfermedad que se transmite con mucha facilidad", ha resaltado el titular de Salud.
Al hilo del protocolo, el conseller ha recomendado a los viajeros llegados de países afectados y que tengan una sospecha de exposición al virus que lleven a cabo cuidados de vigilancia y visitas médicas para descartar una infección en el periodo de incubación de la enfermedad, que va de los 2 a los 21 días.
El titular de Salud ha destacado que en junio se hizo un informe técnico sobre las consecuencias que se podrían derivar de un caso, y también se ha elaborado un documento con recomendaciones a profesionales que puedan tener contacto con alguno de estos pacientes para evitar nuevos contagios.
"Es un tema que depende del Estado porque la salud pública depende de éste, pero hemos ido haciendo lo que creemos que se debe hacer", ha señalado el titular de Salud, que ha destacado la necesidad de aislar al paciente a través de barreras físicas, de ropa y otros tipos.
"Tenemos que estar tranquilos porque tenemos un sistema de salud pública y de alertas", ha insistido el conseller Ruiz, que ha confiado en que el virus no llegue al territorio, aunque si lo hace, ha dicho, la población debe estar absolutamente tranquila porque llega desde fuera y el objetivo pasará por aislar.
En coordinación con instancias de cooperación internacional, Salud destaca que todo cooperante sito en zonas de riesgo que está bien protegido y no ha protagonizado ningún tipo de exposición accidental debe tomarse la temperatura corporal dos veces al día.
En el caso de exposición accidental y en el caso de que la persona se encuentre asintomática, la Conselleria aconseja regresar en avión al país de residencia en menos de 48 horas, avisar a la unidad de vigilancia epidemiológica (UVE), comunicación con el hospital de referencia y vigilancia de 21 días.
Ante un caso de síntomas compatibles, ha recomendado un contacto urgente con el hospital de referencia y coordinación y, a través del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), el traslado del paciente al hospital de referencia, siguiendo el protocolo.
RECOMENDACIONES TÉCNICO-SANITARIAS
Las recomendaciones para la prevención de la infección del personal sanitario en contacto con casos sospechosos o confirmados por este tipo de fiebre letal pasan por limitar el uso de agujas y objetos afilados, asegurar que el personal se asigne exclusivamente a áreas de cuidado de este tipo de enfermos y que no se mueva libremente entre áreas de aislamiento y otras áreas clínicas durante el brote.
También destaca la necesidad de limitar al mínimo necesario las extracciones de sangre por pruebas de laboratorio, así como obliga al personal al personal asistencial a utilizar zapato cerrado y resistente para evitar accidentes debidos a objetos afilados contaminados dejados fuera de lugar.
El personal de laboratorio que manipula muestras clínicas que potencialmente puedan contener el virus deben llevar vestido, guantes, protección respiratoria para partículas y protección ocular o facial o respiradores alimentados con aire purificado en el momento en que se separen o centrifuguen muestras.
También realiza recomendaciones para el caso de exámenes esenciales de personas fallecidas, y para la manipulación y entierro de restos humanos, así como indicaciones generales de limpieza de espacios y la gestión de residuos durante brotes de fiebre hemorrágica.