MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El doctor Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic de Barcelona, ha señalado que una de las principales líneas de investigación e inmunoterapia es discernir qué enfermos son capaces de inmunizarse contra el tumor, para lo que se necesitan "biomarcadores capaces de predecir la respuesta ante la inmunoterapia".
Así lo ha asegurado este experto durante la Primera Jornada Angelini en Oncología, que ha tenido lugar en dicho hospital, y que ha reunido a algunos de los principales expertos en esta especialidad. "La inmunoterapia está aquí para quedarse y, por tanto, es necesario un conocimiento extenso sobre este tipo de tratamientos", ha remarcado el doctor Prat, quien apuesta por "seleccionar mejor a los pacientes", así como "determinar la combinación de fármacos adecuada en cada caso".
La inmunoterapia estimula el sistema inmunitario del paciente para que sea capaz de reconocer las células cancerígenas y destruirlas, a diferencia del resto de tratamientos disponibles. De este modo, sólo actúa en las células tumorales sin dañar a las sanas, lo que supone "una gran ventaja" respecto a la quimioterapia.
Asimismo, el doctor Prat ha apuntado como necesario un buen manejo de los efectos secundarios, que "son uno de los principales inconvenientes ya que, en algunos casos, pueden ser irreversibles y potencialmente graves si no se tratan a tiempo y por oncólogos con amplia experiencia en este campo". "Necesitamos saber más sobre los mecanismos de resistencia de los tumores a la inmunoterapia, y sólo equipos especializados deberían aplicar estos tratamientos", ha reclamado el experto.
Sobre la cominación con otras terapias de inmuno-oncología, Prat ha reseñado que "han empezado a demostrar eficacia". "Las nuevas combinaciones de fármacos inmunológicos tienen mucho potencial. "Se ha demostrado, además, que la inmuno-oncología resulta más efectiva en aquellos tumores que acumulan un mayor número de mutaciones somáticas, ha resaltado.
"Sin embargo, los esfuerzos están dirigidos a la aplicación de aquellos tumores que, de entrada, no son tan sensibles a la inmuno-oncología, intentando facilitar una respuesta inmune anti-tumoral", ha concluido Prat.