MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La gran cantidad de información que genera el sistema sanitario hace necesario la aplicación del 'big data' en salud, ya que además de proporcionar una mejora a la calidad asistencial, "al tener un histórico de datos muy significativo de lo ocurrido en el pasado, se podría hacer un análisis predictivo de lo que ocurrirá en el futuro y, de esta manera, anticiparnos a la enfermedad antes de que ocurra", según el neurólogo del Hospital Ramón y Cajal, Ignacio Hernández Medrano.
"La inmunología es uno de los nichos donde el 'big data' tiene potencia, ya que acumula una gran masa de datos muy difícilmente abordable por la mente humana, de manera que probablemente hay muchas correlaciones que para las matemáticas son obvias, pero a nosotros se nos están escapando", ha subrayado el especialista durante su conferencia magistral en el II Curso de Modelos de Gestión Eficiente, organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Así, Hernández ha destacado que una de las ventajas que proporciona el 'big data' al mundo de la salud es que permite "enterarse de lo que se está haciendo bien y lo que se está haciendo menos bien y así mejorar la gestión de los hospitales, contribuyendo a un sistema de salud más eficiente". Además, esta técnica ayuda a conocer cuál es la mejor forma de atender al paciente, ya que "en los datos podemos encontrar cómo atendiendo al paciente de una manera determinada mejora o no", ha añadido el doctor.
Sin embargo, al tener que gestionar grandes cantidades de datos puede resultar complicado traducir las historias clínicas de un lenguaje humano a uno que pueda ser entendible por la inteligencia artificial, y por ello se ha creado el Proyecto Savana, basado en lingüística computacional especializada para así leer la historia clínica y ser capaz de explotar texto no estructurado.
Otros de los problemas que podría surgir a partir de la 'big data' está relacionado con la privacidad, pero "los datos incluidos están anonimizados y agregados, es decir, no tienen un paciente con un nombre concreto, sino modelos de pacientes", ha explicado Hernández, por lo que esta dificultad también queda resuelta.
Junto a estos dos inconvenientes se une la variable del tiempo, pues "estas cosas quedan en manos de la buena voluntad de los médicos, a quienes, tanto en la medicina pública como en la privada, se les paga por asistir a los pacientes y se les pide investigar en una especie de limbo contractual, que hace que la investigación sea un hobby y que se dediquen a ello a costa de dedicarle su tiempo libre, lo que resulta catastrófico para un sistema de I+D", ha señalado el doctor.
II CURSO DE MODELOS DE GESTIÓN EFICIENTE
"Esta segunda edición del curso continua explorando las ventajas que se derivan de modelos que sitúan al paciente en el centro del sistema sanitario y que tienen como norte la búsqueda de la eficiencia", según uno de los coordinadores de la jornada, el doctor Joan Miquel Nolla.
Este curso supone "una oportunidad de aumentar la formación en gestión sanitaria, una especialidad transversal que impregna el día a día asistencia", ha recalcado Nolla, añadiendo que "el enfoque eminentemente práctico del curso facilita la aplicabilidad de los contenidos a los entornos clínicos".
"Además, posibilita el contacto con compañeros con especial interés por esta disciplina y con ello el intercambio de conocimiento y de ideas", ha concluido el doctor.