MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Sanidad del País Vasco, Rafael Bengoa, reclama la necesidad de "diseñar un nuevo sistema sanitario más integral" que permita "controlar las enfermedades crónicas" ya que, a su juicio, los sistemas actuales "no están preparados" para ello.
Así lo ha asegurado durante su participación en la última sesión plenaria del 19º Colloquium Cochrane que terminó el sábado en Madrid, en la que apuntó algunas posibles medidas que pueden ayudar a hacer sostenibles los sistemas de salud ante una perspectiva de crisis.
"Tenemos que ser mejores en la prevención de algunas de las enfermedades crónicas", ha remarcado Bengoa, para lo que se debe empezar a "pensar sistemas basados en la evidencia, que intervengan desde el principio hasta el final".
Según el consejero vasco, "hay que ir hacia una sanidad integrada que aborde las enfermedades como un todo y no de una en una y para ello es necesario el apoyo de los profesionales y de los pacientes."
Asimismo, el consejero vasco destacó la excesiva fragmentación de los servicios de salud que "no es sostenible en un sistema sanitario" y que, según asegura, permanece porque "los profesionales no trabajan de forma organizada".
Bengoa también destacó la importancia de buscar nuevas herramientas, más adecuadas para cambiar la forma de trabajo y mejorar la sanidad. "Conviene identificar las ineficiencias y crear condiciones para su mejora, con una estratificación organizativa más adecuada a las actuales demandas sanitarias, con una mejora de la gestión y con mayor introducción de la telemedicina", ha reclamado.
Por su parte, el director del Centro Cochrane Iberoamericano Xavier Bonfill destacó que la Colaboración Cochrane puede jugar un "papel más activo" en la elaboración de materiales útiles para las políticas sanitarias, en la medida que los gobiernos y los organismos oficiales están más necesitados de basar sus políticas en información de mayor calidad.
En este sentido, ha destacado que que los ciudadanos y pacientes cobren un papel mucho más activo en las políticas de investigación. "En algunos países estos grupos de pacientes constituyen auténticos 'lobbys' que se reúnen con los investigadores para hacerles llegar sus necesidades más concretas sobre una enfermedad determinada para que la investigación pueda orientarse mejor y estar al servicio de los ciudadanos más que al de los investigadores o al de la promoción académica".