PALMA DE MALLORCA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los profesionales de la Salud en Baleares deben proponer en consulta específica la firma de un compromiso de no mutilación genital femenina (MGF) a los padres de niñas que se encuentren en riesgo, principalmente por su país de origen, como medida de prevención y toma de conciencia.
Así lo ha explicado este miércoles la directora general de Salud Pública y Participación, María José Ramos, durante la presentación del protocolo para la prevención de la MGF y la atención de niñas y mujeres afectadas o en situación de riesgo.
El objetivo es establecer un marco de coordinación de los sistemas sanitario, educativo y social para evitar, atender y realizar un seguimiento de esta práctica reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las niñas y las mujeres.
Según datos de 2015, en Baleares existen cerca de 2.800 mujeres y 900 niñas y jóvenes procedentes de países africanos donde se practica la mutilación, aunque no se disponen datos de cuántas de ellas han sufrido ya esta práctica.
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Pilar Costa, ha explicado que este plan se enmarca en las 135 medidas "concretas y presupuestadas" del Plan contra las violencias machistas y que sirve para "reiterar por parte del Govern el compromiso para luchar de manera contundente y firme contra cualquier tipo de violencia machista".
Por su parte, la consellera de Salud, Patricia Gómez, ha señalado que Baleares es una comunidad "pionera" en prevención y atención ante casos de violencia machista. Por el momento se han distribuido ya 600 copias del protocolo entre centros de salud y asociaciones.
La mutilación genital femenina consiste en la ablación total o parcial de los órganos genitales externos o cualquier daño en los genitales femeninos causados por razones culturales u otras y no con fines terapéuticos.
Gómez ha afirmado que esta práctica puede tener graves consecuencias inmediatas y también a lo largo de la vida de la mujer. Así, a corto plazo puede causar hemorragias, infecciones, septicemia, tétanos, entre otros problemas; a medio plazo puede derivar en anemias severas, infecciones genitourinarias recurrentes, VIH, y a largo plazo puede implicar problemas ginecológicos, sexuales, reproductivos y obstétricos.
El documento ha sido elaborado por la Coordinación de Salud y Género y recoge información diversa, tal como la definición y tipología de mutilación genital femenina; un estudio sobre el alcance de dicha práctica en el mundo y los argumentos con los que se perpetúa; una explicación de la situación en Baleares; pautas y circuitos de intervención coordinada según la situación de la niña o mujer afectada o en riesgo, así como un apartado relacionado con la cirugía reparadora.