PALMA DE MALLORCA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario de Son Dureta ha extraído la vesícula biliar a de dos pacientes por el ombligo. Este procedimiento, denominado SILS (Single Incision Laparoscopic Surgery) o LESS (Laparo-Endoscopic Single-Site Surgery), usa una pequeña incisión a nivel umbilical para acceder y operar dentro del abdomen.
El plan de reestructuración del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario de Son Dureta, que culminará con el nuevo hospital, incluye como principales objetivos la mejora de la gestión de las listas de espera, la puesta en marcha de nuevos programas asistenciales y la apuesta por la innovación tecnológica.
El desarrollo tecnológico permitirá que este procedimiento también se pueda aplicar en intervenciones quirúrgicas de alta complejidad que, hasta ahora, requerían grandes incisiones. Las dos intervenciones, realizadas por el ombligo, se hicieron el pasado mes de abril y las pacientes pudieron volver a su casa en menos de 24 horas.
De esta manera, la intervención se realiza mediante una pequeña incisión de 1,5 centímetros en el ombligo del paciente por dónde se coloca un dispositivo que permite introducir gas dentro de la cavidad abdominal, una cámara para ver el interior y unos instrumentos quirúrgicos especiales articulados (pinzas, tijeras, bisturís).
Así, el procedimiento permite operar en el interior del abdomen y evitar, al máximo, seccionar músculos y nervios de la pared abdominal. La intervención, que dura más tiempo que la cirugía abierta clásica o que la cirugía laparoscópica convencional, atendida la dificultad que comporta, se hace con anestesia general.
VENTAJAS DEL PROCEDIMIENTO
El procedimiento mejora el resultado estético y psicológico de los pacientes por la ausencia de cicatrices de la intervención, dado que la incisión es muy pequeña. El mínimo traumatismo de la pared abdominal disminuye el dolor postoperatorio y el riesgo de infecciones, hace posible una recuperación más rápida y, por lo tanto, acorta la estancia del paciente en el hospital y el periodo de incorporación a su actividad habitual.
De esta manera, este procedimiento constituye una clara mejora para el paciente, pero exige una formación adecuada de los cirujanos, puesto que han de utilizar los últimos equipamientos tecnológicos.