¿Bajar la hipertensión sin ejercicio y tomando sal? Un compuesto químico podría ser la clave

Izq. Saroj Chakraborty. Der. Bina Joe
DAN MILLER, UNIVERSITY OF TOLEDO
Actualizado: martes, 16 octubre 2018 18:50

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores en hipertensión de la Universidad de Toledo (Estados Unidos) han demostrado que aumentar el suministro de beta-hidroxibutirato, una sustancia química producida principalmente por el hígado, regula la presión arterial alta sin reducir la ingesta de sal o aumentar la cantidad ejercicio.

"Nuestro equipo descubrió que el alto consumo de sal redujo los niveles de beta-hidroxibutirato en circulación. Cuando volvemos a colocar beta-hidroxibutirato en el sistema, se restablece la presión arterial normal. Tenemos la oportunidad de controlar la hipertensión sensible a la sal sin hacer ejercicio", resume la doctora Bina Joe, presidenta del Departamento de Fisiología y Farmacología de la Universidad de Toledo y una de las principales autoras del estudio, publicado en la revista 'Cell Reports'.

El beta-hidroxibutirato es un cuerpo cetónico producido en el hígado a partir del metabolismo de los ácidos grasos. No se había explorado previamente como un método para controlar la presión sanguínea, pero los investigadores observaron una serie de conexiones interesantes entre cómo el cuerpo produce beta-hidroxibutirato y factores ambientales que se sabe que aumentan o disminuyen la presión arterial.

"A medida que buscamos en la literatura, observamos que el beta-hidroxibutirato aumenta con el ejercicio o la restricción de calorías. Ambas actividades también reducen la presión arterial. La pieza clave de nuestro descubrimiento es que ahora sabemos que el beta-hidroxibutirato disminuye con el consumo de sal. Esto es un mecanismo novedoso mediante el cual la sal se relaciona con un aumento de la presión arterial", apunta el autor principal del estudio, Saroj Chakraborty.

Para probar su hipótesis, el equipo dirigido por Chakraborty y Bina Joe desarrolló un estudio en el que alimentaron a ratas de laboratorio con un producto químico llamado 1,3-butanodiol. Cuando ese suplemento llega al hígado, las enzimas lo convierten en beta-hidroxibutirato. Desde allí, va al riñón, donde se ha demostrado que reduce la inflamación comúnmente asociada con la hipertensión y disminuye significativamente la presión arterial en el proceso.

"Al reparar el riñón, está contribuyendo indirectamente a disminuir la presión arterial. Podría haber muchos otros órganos que están afectando. Estamos estudiando el corazón, los vasos sanguíneos, el cerebro y otros sistemas de órganos. Pero este documento dice que esta molécula, predominantemente producida en el hígado, va al riñón, repara el daño renal y controla su presión arterial", indica la doctora Bina Joe.

La Universidad de Toledo ha recibido una patente provisional sobre este concepto. Ahora, los investigadores en el laboratorio de Joe desean comparar el nivel de beta-hidroxibutirato en pacientes hipertensos con aquellos sin presión arterial alta. Otros estudios también determinarán la cantidad de 1,3-butanodiol que se necesita para modular la presión arterial y si, en definitiva, podría causar algún daño potencial a otros órganos.

Una vez que el equipo recopila esos datos, los investigadores esperan obtener fondos para un ensayo clínico. "Si bien bajar la presión arterial sin ir al gimnasio puede sonar atractivo para aquellos reacios a sudar, también puede ser beneficioso para aquellos que no pueden hacer ejercicio por varias razones. Esto podría ser una alternativa legítima para esas personas", concluye Chakraborty.