MADRID, 15 Oct. (Reuters/EP) -
La ayuda internacional y la innovación en materia sanitaria han ayudado a salvar casi 700 millones de vidas en los últimos 25 años, pero todo esto podría perderse si el impulso y la voluntad política disminuyen, ha concluido un informe de la iniciativa ONE.
"El progreso contra las muertes y enfermedades prevenibles desde 1990 podría detenerse e incluso revertirse, a menos que los gobiernos donantes asuman nuevos compromisos con la innovación y la acción", recoge este documento, publicado esta semana para coincidir con una conferencia sobre salud global en Berlín (Alemania).
El informe concluye que la asistencia internacional para el desarrollo en la salud aumentó a un máximo de 48 mil millones de euros en 2013, desde los 18 mil millones en el año 2000. En 2015, sin embargo, esta cifra retrocedió hacia poco más de 44 mil millones.
Mientras tanto, durante los cinco años de 2010 a 2015, la mortalidad materna en África subsahariana disminuyó en un 15 por ciento, las muertes de menores de cinco años disminuyeron en casi un tercio y las muertes relacionadas con el sida disminuyeron en casi un 40 por ciento.
"Las vidas salvadas equivalen al doble de la población de Estados Unidos. Hemos demostrado que podemos reducir las muertes, y bajar la velocidad o retroceder en este momento crítico sería dejar todo el progreso sobre la mesa", explica la directora ejecutiva de ONE, Gayle Smith.
Así, reincide en que el informe apunta que el aporte de los donantes para la salud mundial se ha estancado desde 2014, a pesar de que aproximadamente 7.000 personas mueren cada día por enfermedades prevenibles como el sida, la tuberculosis o la malaria, la mayoría en los países más pobres de África.
Igualmente, advierte de que los objetivos de salud globales de las Naciones Unidas, acordados por 193 países y conocidos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, no serán alcanzables si se continúa con el descenso en la financiación. Por ello, hacen un llamamiento a donantes privados, gobiernos y organizaciones filantrópicas para que "movilicen más dinero para la salud"
En este sentido, argumentan que tales inversiones "darían frutos" al impulsar la producción y la estabilidad económica de África. "En menos de 50 años, habrá más jóvenes en África que en todos los países del G20 juntos. Asegurarse de que esta población esté sana, educada y empoderada dará como resultado un dividendo demográfico que podría alimentar el futuro de un continente y permitir a África impulsar la economía mundial", concluye Gayle Smith.