Castilla y León, C.Valenciana, Murcia, Cantabria y Melilla piden rastreadores militares y se sumarán Madrid y Galicia

La ministra de Defensa, Margarita Robles, en entrevista con Europa Press
La ministra de Defensa, Margarita Robles, en entrevista con Europa Press - EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 28 agosto 2020 11:27

MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las comunidades autónomas de Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia y Cantabria y la Ciudad Autónoma Melilla han pedido ya rastreadores militares al Ministerio de Defensa, ha avanzado este viernes la titular de este departamento, Margarita Robles.

Además, otras dos comunidades, Galicia y Madrid, han hecho llegar a Defensa su intención de pedir estos efectivos. El Gobierno ha ofrecido a las comunidades un total de 2.000 militares formados como rastreadores.

Aunque algunas comunidades han hecho ya una estimación de los efectivos que necesitan, Robles ha dejado claro que esa cifra no será "vinculante". El número lo decidirán los propios rastreadores que acudirán sobre el terreno a hacer una primera valoración junto con la ponencia de alertas del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y las autoridades autonómicas.

La ministra ha comparecido en rueda de prensa junto al titular de Sanidad, Salvador Illa, tras la reunión del comité de seguimiento del coronavirus y ha explicado que Defensa ha hecho llegar este viernes por la mañana a los gobiernos autonómicos una guía de actuación para que las comunidades que lo deseen pidan efectivos al Ministerio de Sanidad.

Ahora, una vez que las comunidades autónomas formalicen su petición, el Ministerio de Sanidad, "a la mayor brevedad" decidirá a qué comunidades van los rastreadores para hacer esa primera valoración.

Según Robles, en el caso de las comunidades autónomas que ya lo han pedido, ese primer desplazamiento ya se está planificando. La valoración de necesidades se hará rápidamente, posiblemente en 24 horas, y además será "algo dinámico", de manera que podrán aumentarse o reducirse los efectivos según sea necesario. "Vamos a intentar ser muy ágiles, lo importante es el servicio a los ciudadanos", ha resumido.

DEFENSA NO LOS ENVIARÁ DE OFICIO

También ha dejado claro que Defensa no enviará rastreadores "de oficio" a ninguna comunidad autónoma, puesto que son éstas quienes tienen la competencia en materia sanitaria y "tendrán la responsabilidad suficiente para valorar si lo necesitan".

De hecho, ha agradecido a los gobiernos que los han pedido que hayan dado este paso, porque, según ha dicho, el objetivo es la "colaboración institucional" sin "ninguna otra valoración". "No valoramos si se ha hecho bien, mal o regular, sino que queremos poner los medios para la lucha contra el virus", ha asegurado.

En cuanto al Gobierno de Madrid, que se ha preguntado "dónde estaban en junio y julio" esos rastreadores militares, ha recordado que la Comunidad de Madrid tampoco hizo ninguna petición en esas fechas, cuando ella misma ya estaba contando en intervenciones públicas que las Fuerzas Armadas estaban formando rastreadores para sus propias necesidades pero que podrían ponerse a disposición de las comunidades autónomas.

Ahora, ha dicho, se trata de "mirar al presente y al futuro" y no "hacer de menos el trabajo hecho hasta la fecha por las comunidades autónomas" porque la lucha contra el coronavirus no es "una competición" sino una colaboración.

Es más, ha señalado que la participación de las Fuerzas Armadas en los esfuerzos contra la epidemia es la mejor manifestación de la unidad contra ella, "sin colores políticos", precisamente porque el Ejército se caracteriza por la neutralidad política y comparte y representa los valores de los ciudadanos.

Además, ha remarcado que, contra la propagación del virus, la labor de rastreo es esencial y que ésta es una formación que "no se puede improvisar en 24 horas".

"Ser rastreador no es fácil, no cualquiera puede ser rastreador, hay que tener conocimientos de la enfermedad pero también de psicología de las personas", ha detallado. Los militares, ha dicho Robles, están absolutamente preparados para desarrollar su labor con empatía con los ciudadanos y con absoluto respeto a sus derechos.

Los 2.000 efectivos tienen conocimientos o formación sanitaria o de técnicos de emergencia que durante una semana han realizado cinco módulos de trabajo.