MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
En el año 2015 se realizaron en España unas 2.100 trombectomías, cinco años después, en el año 2021, el número de trombectomías ha crecido hasta 7.284, lo que supone pasar de 4,5 a 15,3 trombectomías por 100.000 habitantes, advierte la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) con motivo del Día Mundial del Ictus, que se celebra este sábado 29 de octubre.
Esto es debido fundamentalmente a una mayor accesibilidad a Unidades de Neurorradiología y al envejecimiento de la población con la comorbilidad asociada a la elevada edad. A partir de los 60 es más frecuente, aunque la situación basal es la limitante, no la edad.
Según el doctor José Ignacio Gallego, neurorradólogo del Hospital General Universitario de Alicante y socio de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), "en los jóvenes es mucho menos frecuente y suele deberse a problemas de origen cardíaco, disección arterial previa por un evento traumático donde quedara herida la pared de la arteria y en casos excepcionales por consumo de drogas".
Actualmente, en España la tasa de trombectomías en los hospitales esta, en torno a 11 y 22 pacientes por cada 100.000 habitantes, así que todavía estamos en fase de crecimiento de número de tratamientos. Solo Asturias, Cantabria y País Vasco están en la tasa por encima de 22 por cada 100.000 habitantes. En Europa se sigue esta misma tendencia ascendente en el número de casos tratados, no habiendo encontrado todavía el punto meseta, lo que pone de manifiesto que la tendencia al alza de forma general.
En una trombectomía el neurorradiólogo intervencionista navega por un vaso, normalmente desde la ingle hasta el cerebro, para llegar al vaso que se encuentra ocluido. Una vez que, en la arteria del cerebro, se abre un dispositivo llamado stent, con el que se atrapa el trombo que está cerrando la arteria y se extrae el trombo del cerebro. Existe otra posibilidad que permite aspirar el trombo y abrir el vaso. Sin embargo, en algunos casos, aunque se abra la arteria cerebral ocluida, el paciente no mejora porque el cerebro irrigado por esa arteria se acaba infartando a pesar de haberlo reperfundido.
"El éxito en la trombectomía se puede medir de dos maneras. Por la extracción del trombo, lo que tiene un índice de éxito de extracción del trombo con trombectomía de entre el 80 y el 90%; y, por otra parte, el éxito de la recuperación del paciente, que depende del tiempo que haya pasado desde que sufrió el ictus hasta que pudo ser tratado. Y en ese caso, el 60% de pacientes tratados con trombectomía a los 90 días tiene un buen pronóstico funcional" comenta allego.
El ictus es una enfermedad compleja, que requiere atención inmediata y que se beneficia de asistencia especializada. La enfermedad cerebrovascular constituye uno de los principales problemas sociosanitarios en España. "Este problema claramente se verá agravado dentro de unos años en relación con el progresivo envejecimiento de la población española. Aproximadamente el 75% de los ictus afectan a pacientes mayores de 65 años y se ha calculado que para el año 2025, 1.200.000 españoles habrán sobrevivido a un ictus, de los cuales más de 500.000 tendrán alguna discapacidad", añade el doctor Alejandro González, jefe de Neurorradiología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y miembro de la SERAM.