MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una atención temprana y personalizada "impacta muy positivamente" en la evolución física y psicológica de la enfermedad, según el doctor Antonio Martorell, responsable de la unidad de hidradenitis del Hospital de Manises (Valencia), quien ha participado en la jornada científica 'HermeS: Dando alas al conocimiento', organizada por AbbVie.
Igualmente, ha recordado que "es necesario apostar por la formación para mejorar el tratamiento de los pacientes en la consulta diaria y reforzar el entrenamiento quirúrgico del dermatólogo para que pueda realizar ese manejo integral médico-quirúrgico".
Ampliar la visibilidad de la hidradenitis supurativa (HS) y definir nuevas líneas de investigación son algunas de las necesidades que plantea esta patología dermatológica, inmunomediada y crónica que, "aún tiene mucho camino por recorrer, pero para la que hay un futuro esperanzador", ha añadido el doctor Jorge Romaní, dermatólogo del Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona).
El experto ha apuntado también que hay varios estudios científicos que han ido descubriendo el perfil genético de los pacientes con HS que pueden conducir al desarrollo de tratamientos más dirigidos a cada persona. "Esta enfermedad puede tener diferentes fenotipos y la forma en la que la enfermedad se presenta y el tipo de lesiones que produce depende, en gran medida, de la genética", ha indicado.
La HS es un enfermedad dermatológica, crónica e inflamatoria que cursa inicialmente con dolor, picor y mal olor, y puede acarrear consecuencias como cicatrices, contracturas y merma de la calidad de vida. Esta patología, a menudo, lleva asociado un retraso diagnóstico de 10 años.
Ambos expertos consideran que "hay que dar mayor visibilidad a la HS entre la población general y entre los médicos de Atención Primaria, urgencias y cirujanos para agilizar el proceso diagnóstico y facilitar la integración entre la cirugía y el tratamiento". En este sentido, la ecografía se está convirtiendo en una herramienta indispensable y la complementariedad del tratamiento farmacológico y la intervención quirúrgica representa una oportunidad para la mejora en la respuesta de los pacientes, disminuyendo complicaciones y evitando recaídas.
"El tratamiento quirúrgico precoz de la HS reduce el tamaño de la cirugía y simplifica el posterior manejo de la enfermedad. En este sentido, el destechamiento (deroofing) es una técnica utilizada en la fase inicial que permite, de forma sencilla y con una buena tolerancia del paciente, controlar las necesidades quirúrgicas en su etapa inicial y que no vamos a dejar evolucionar", explica Martorell.
Además, el especialista destacó que "desde el punto de vista psicológico, la reducción del tiempo de incertidumbre en el diagnóstico y un mejor control de brotes ayudan a reducir el riesgo de desarrollo de ansiedad o depresión debido a años y años de una enfermedad incontrolada".