En el Principado hay más de 50.000 enfermos que necesitan tomar más de 6 fármacos al día
OVIEDO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado de Asturias, a través de la Dirección General de Planificación y Evaluación, ha decidido poner en marcha una estrategia de intervención para mejorar la calidad de la atención a los pacientes crónicos y polimedicados, con el objetivo de aumentar la seguridad en el uso de los medicamentos. Y es que a día de hoy son más de 50.000 los asturianos que consumen simultáneamente seis o más fármacos diferentes.
El nuevo programa fue presentado este fin de semana por el consejero de Salud y Servicios Sanitarios, Ramón Quirós, y el director general de Planificación y Evaluación, Arcadio Fernández. Ambos insistieron en destacar que se trata de una actuación que "tiene como objetivo mejorar la calidad de la atención farmacéutica".
Quirós explicó que es una realidad que el volumen de personas en Asturias que se medica a diario se ha incrementado mucho en los últimos años, ya que en cierta medida es algo parejo al envejecimiento de la población.
Una prueba de ello es que en el mes de mayo más de 418.000 personas acudieron a las farmacias con recetas médicas para retirar un medicamento. "Lo que se pretende con este programa es mejorar el cumplimiento terapéutico de los enfermos polimedicados, detectar más eficazmente problemas derivados del uso de los medicamentos y mejorar el conocimiento de los pacientes respecto del uso y las indicaciones de las especialidades farmacéuticas", dijo Quirós.
Se consideran pacientes polimedicados aquellos que consumen seis o más fármacos simultáneamente durante al menos seis meses y según indicó Fernández, "entre el 5 y el 17 por ciento de los ingresos hospitalarios de personas mayores está relacionado con un efecto adverso por desajustes en la medicación".
TRES PILARES BÁSICOS.
El programa diseñado por la consejería para mejorar la calidad de estos pacientes está basado en tres pilares básicos, los cuales ya han sido puestos en marcha de manera piloto en una u otra área sanitaria de la región.
Así, el primer pilar se basa en puesta en marcha de una nueva herramienta informática que será instalada en todos los terminales informáticos de los médicos de Atención Primaria y que antes de emitir la receta les alertará si los medicamentos que le van a ser prescritos al paciente generan o pueden dar lugar a algún tipo de interacción que conlleve un efecto adverso para su salud.
Este sistema ya se ha estrenado de manera piloto en el Área Sanitaria VIII con una excelente acogida por parte de los profesionales, según indicó Fernández, que afirmó que esperan que en el último trimestre del año ya se haya extendido a todo el territorio.
El segundo pilar lo constituye la creación de un grupo de intervención de profesionales sanitarios de carácter multidisciplinar que se pondrá a disposición de los médicos de Atención Primaria con el objetivo de proceder conjuntamente a la evaluación de los historiales de esos 50.000 pacientes que consumen seis o más fármacos y constatar que la indicación farmacéutica recibida es la más adecuada.
También esta medida se ha puesto en marcha de manera piloto, en este caso el Área I y se espera que a finales de año se cuente con "al menos una persona referente en cada área".
La tercera pata del plan tendrá como destinatarios directos a los propios ciudadanos mediante el diseño de estrategias de educación para la salud que se pondrán en marcha conjuntamente con los órganos de participación comunitaria, como los Consejos de Salud, para mejorar el conocimiento de la población sobre cuestiones relativas a su salud y sobre uso adecuado de los medicamentos. Como complemento del mismo se iniciará una campaña sobre el uso adecuado de los medicamentos.
