GIJÓN, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La directora de Neurocrea de la Fundación Adriana Fernández, Mar Rodríguez, destacó hoy, durante la inauguración de sus nuevas instalaciones en Somió, que la estadística de mejoría de los pacientes con daño cerebral adquirido es superior al 95 por ciento, dentro del objetivo que se marca en el caso de cada persona, es decir, alcanzar el techo terapéutico para poder llevar una vida diaria "satisfactoria".
El nuevo centro, que lleva algo más de un mes abierto, permitirá tratar no sólo a los pacientes con un daño no progresivo, como pueda ser los derivados de un ictus o un accidente, sino también a degenerativos, como pueda ser el Alzheimer, Parkinson o ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).
Junto a Rodríguez estuvo el presidente de la Fundación, Aurelio Cuesta, quien destacó la "buena" estadística de mejoría y el salto "cualitativo y cuantitativo" de pasar de una unidad ambulatorio a un complejo sanitario. A ello contribuyeron, según él, el esfuerzo de la gente y la colaboración de los técnicos que trabajan allí. Cuesta destacó que para cumplir este objetivo, marcado en 2005, hubo que dar "pasos más cortos".
El centro de Somió, el primero se encuentra en La Calzada, cuenta con unidad terapéutica, centro día, centro ambulatorio y unidad de respiro, es decir, para estancias temporales. La terapia integral tiene un coste aproximado de 1.000 euros al mes. Además, los tratamientos de un daño cerebral adquirido leve duran unos tres meses, seis meses los moderados y los graves de uno a dos años o prácticamente toda la vida.
Entre los dos centros con los que cuentan, la Fundación lleva atendidos más de 600 pacientes. Actualmente atienden a 50 pacientes en Somió y cuentan con 180 plazas en ambos centros, mientras que de las 18 plazas para estancias temporales hay ocupadas 18. De los 50 trabajadores de la empresa, 40 se encuentran en el centro de Somió.
Asimismo, los pacientes son derivados normalmente de los hospitales y también de centros ambulatorios de toda Asturias, ya que no existe un dispositivo parecido. Las edades de los pacientes que atienden actualmente van desde los dos años a los 80. Cuesta destacó que no quieren excluir a nadie por edad, como sí pasa en otros lugares.
Cuesta también explicó que el nombre de la Fundación deriva de la primer paciente que motivó la creación de este grupo de ayuda y tratamiento, una adolescente de 15 años a la que atropelló un coche en La Calzada. A este respecto, la directora del centro indicó que la joven "está recuperada dentro de sus posibilidades". La Fundación se financia con fondos privados -de pacientes, aseguradoras y mutuas--, aunque cuenta también con subvenciones del Ayuntamiento y el Principado.
Las nuevas instalaciones fueron inauguradas por la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, quien estuvo acompañada de los concejales Esperanza Fernández Puerta y Jesús Montes Estrada, así como por el gerente de Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA), Ángel González.
Felgueroso destacó el "magnífico" edificio del centro que permitirá el internamiento temporal para la mejora de la actividad de algunas personas. Asimismo, elogió el trabajo de la Fundación y su esfuerzo por añadir a los dispositivos sociosanitarios de Gijón este servicio.