MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los profesionales de la Fundación DACER han recomendado trabajar la coordinación, la respiración, la fuerza, el equilibrio y la destreza en casa para complementar la rehabilitación tras un ictus.
"Es esencial empezar el trabajo de rehabilitación desde los primeros días, en base a las características de cada paciente, para aumentar la capacidad de recuperación", ha explicado la vicepresidenta de la Fundación, Lorena Rodríguez, quien subraya que además de ayudar a su recuperación, "asistir a las sesiones de rehabilitación permite a los pacientes que han sufrido un ictus socializarse y conocer otras personas que han pasado por su misma situación".
En este sentido, uno de los síntomas habituales tras sufrir un ictus es la dificultad para coordinar. Por ello, trabajando ejercicios como subir y bajar un escalón, ya sea sentado o de pie, acompañando con los brazos, "ayudará al paciente no solo a mejorar su coordinación sino también su capacidad cardiorrespiratoria y los perfiles lipídicos, optimizando el sistema musculoesquelético y reduciendo además, el riesgo de osteoporosis".
Para mantener una buena mecánica respiratoria, mejorando la movilidad de los pulmones y previniendo infecciones, los expertos han aconsejando que se puede sujetar con ambas manos un vaso con agua y una pajita, aspirando el aire de forma natural por la nariz y expulsándolo.
Además, debe trabajarse continuamente la fuerza para evitar acortamientos de los músculos flexores y deformidades, especialmente en los miembros afectados. Puede utilizarse una goma o cuerda para abrir los brazos en cruz, estirando la goma; o sostenernos con una mano para levantarnos y sentarnos en una silla.
Similar a la coordinación, el equilibrio tiende a verse afectado tras un ictus, según los especialistas. Ejercicios como agacharse en cuclillas mientras se apoya una mano en suelo también pueden aplicarse a la vida diaria; por ejemplo, al poner los platos en el lavavajillas.
Por último, recuperar la soltura de dedos y muñecas permitirá recuperar la funcionalidad del miembro afectado. Para ello, se puede realizar el movimiento completo de comer un yogur, sujetando con una mano el envase y con la otra la cuchara.