MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 50 profesionales y voluntarios del ámbito de las organizaciones de pacientes de toda España se han reunido en las Jornadas de Formación en Calidad de Vida en Pacientes con Hepatitis C, organizadas por el Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH) con el objetivo de ofrecer recursos y herramientas a las asociaciones.
Durante el encuentro, que se ha realizado con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie, el presidente de gTt-VIH, Miguel Vázquez, ha subrayado que las organizaciones de pacientes tienen un papel protagonista en el abordaje de la hepatitis C, "ya que la enfermedad puede conllevar un fuerte impacto sociosanitario, provocando un gran número de complicaciones médicas y un importante estigma social, lo que puede producir un menoscabo en la salud y en la calidad de vida de los pacientes y de su entorno más cercano".
En este sentido ha destacado que especialmente en el último año "la hepatitis C ha adquirido una relevancia social que hasta ahora no era tan visible, y el papel de las asociaciones ha sido clave para ofrecer apoyo emocional e información sobre la enfermedad y para favorecer una mayor calidad de vida".
El presidente de gTt-VIH ha asegurado que la demanda de servicios por parte de pacientes y familiares "ha aumentado considerablemente y las organizaciones de pacientes se han convertido en una fuente de información sobre salud fundamental complementaria a la ofrecida por los profesionales sanitarios".
MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LOS PACIENTES
En las jornadas se han tratado diversos aspectos centrados en la calidad de vida de los pacientes de hepatitis C, entre los que destacan la nutrición, el ejercicio físico o las estrategias para afrontar el estigma y la discriminación asociadas a la hepatitis C.
En este sentido, la doctora Teresa Casanovas, hepatóloga del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat de Barcelona y ponente en las jornadas, ha resaltado que la hepatitis C tiene un gran impacto en todos los aspectos de la calidad de vida de las personas que la padecen.
"El paciente siente una gran preocupación por su salud y por su futuro. Se trata una enfermedad crónica, cuya evolución puede ser lenta en determinados casos y que requiere de un seguimiento continuado y exhaustivo del paciente. Es necesario que los diferentes profesionales trabajemos coordinados sobre el diagnóstico de la enfermedad, pero también sobre sus aspectos generales para ofrecer un abordaje integral que repercuta positivamente en la vida de los pacientes".