MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), y la Asociación Americana de la Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) han confirmado que utilizar los edulcorantes bajos o sin calorías, de manera correcta y en sustitución de los azúcares añadidos, ayudan a controlar el peso.
Para la elaboración del trabajo por la AHA y la ADA, que ha sido publicado en la revista científica 'Circulation', se tuvieron en cuenta aquellos edulcorantes bajos o sin calorías aprobados por la Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés): acesulfamo-K, aspartamo, neotamo, sacarina y sucralosa, todos ellos aprobados también para su uso en Europa.
Estos edulcorantes, utilizados como sustitutivos del azúcar en alimentos y bebidas de consumo habitual, otorgan a la industria la capacidad de ofrecer a los consumidores el sabor dulce con menos calorías, reduciendo considerablemente el aporte energético de alimentos y bebidas.
En este sentido, el principal responsable de la declaración y profesor de medicina de la Universidad de Stanford en California, Cristopher Gardner, ha asegurado que establecer las "ventajas potenciales" de los edulcorantes bajos o sin calorías es "complejo", ya que depende de si los alimentos y bebidas que los contienen encajan en el contexto de la ingesta total de alimentos y bebidas de la persona durante el día.
"Por ejemplo, si se elige una bebida edulcorada con edulcorantes bajos o sin calorías en lugar de un refresco de 150 calorías pero posteriormente tomamos un trozo de pastel o galletas por valor de 300 calorías, los edulcorantes bajos o sin calorías no podrán ayudar a controlar el peso, ya que se estarán añadiendo más calorías de las que se han restado", ha recalcado, para zanjar recordando que "los efectos potenciales de estos edulcorantes bajos o sin calorías deben considerarse en el contexto de la dieta global y en el marco de una vida activa en la que se realice ejercicio físico de manera habitual".