MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Rush University Medical Center (Estados Unidos) han desarrollado una estrategia que reduce en gran medida tanto la infección general como la infección por bacterias resistentes a los antibióticos en un grupo de pacientes que ha sido sometido a cirugías con dispositivos como un catéter.
El ensayo clínico publicado en la revista 'The Lancet', conocido como 'ABATE', evaluó la efectividad de dos técnicas de control de infecciones: el baño diario con un jabón que contenía la antiséptica clorhexidina y el uso de un antibiótico nasal, la mupirocina, en pacientes con 'Staphylococcus aureus' resistente a la meticilina. Estos protocolos ya se están incorporando en la atención para pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en muchos hospitales estadounidenses.
El baño de clorhexidina y la mupirocina no redujeron la infección con organismos resistentes a múltiples fármacos o infecciones en el torrente sanguíneo dentro de la población general del estudio de pacientes no críticos. Sin embargo, sí funcionron en los pacientes con dispositivos médicos como los catéteres venosos centrales, los catéteres de línea media y los drenajes lumbares.
Entre ese subconjunto de pacientes, los investigadores registraron una disminución del 30 por ciento en las infecciones del torrente sanguíneo y una disminución de casi el 40 por ciento en las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos.
El estudio de 21 meses de duración reclutó a 330.000 pacientes en 48 hospitales, que se dividieron al azar entre los que proporcionaban cuidados rutinarios y aquellos en los que los pacientes recibían las instrucciones del régimen de descolonización. Los pacientes inscritos en el ensayo recibieron un total de 1,3 millones de días de atención hospitalaria.