ZARAGOZA 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón ha puesto en marcha un programa para mejorar la accesibilidad de los pacientes al control del tratamiento anticoagulante oral. Se trata de un plan para que el paciente, utilizando un coagulómetro portátil, pueda determinar sus valores y se encargue de ajustar su dosis.
Así lo ha explicado la consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, acompañada por el director general de Planificación y Aseguramiento, Manuel García Encabo, el gerente del Servicio Aragonés de Salud, Juan Carlos Bastarós, y la presidenta de ASANAR, Ana María Ponce.
En total, se estima que unas 300 personas entrarán en el programa anualmente. Se trata de pacientes que necesitan tratamiento para evitar la formación de coágulos no deseados en el torrente sanguíneo (trombos), ha informado el Departamento de Salud y Consumo en un comunicado.
El programa se ha puesto en marcha este verano de forma piloto y, en su primera fase --de formación-- han participado alrededor de 60 pacientes, han indicado las mismas fuentes.
De esta forma, Aragón es pionero en establecer este autocontrol como prestación sanitaria en el sistema público, que mejorará la calidad de vida de los pacientes, principalmente porque el número de controles que se realiza el propio paciente es mayor y más frecuente que el que se lleva a cabo en la consulta médica, lo que permite ajustar mejor las dosis y disminuir las complicaciones, han precisado desde el Departamento.
Esta prestación está dirigida a una parte de los pacientes que requieren este tratamiento y será el médico quien valorará qué usuarios pueden seguir este tratamiento.
Una vez seleccionados, y siempre si el paciente quiere voluntariamente utilizar este tratamiento, deberá superar un curso de formación, en el que se les entrega el aparato y los materiales necesarios, así como un diario en el que controlan su propio tratamiento. Además, los médicos responsables de los pacientes deben realizarles controles periódicos.
TRATAMIENTO
Este tipo de tratamiento requiere un control periódico constante, dado que su efecto es variable en cada persona y según las circunstancias, por lo que hay que ajustar las dosis periódicamente, han precisado desde el Departamento de Salud y Consumo.
Además, la incidencia de estas patologías, que actualmente se sitúa en torno al 1,6 por ciento de la población, es creciente, debido a que aumentan tanto la esperanza de vida de los pacientes, como las indicaciones derivadas de las mejoras en otros tratamientos, lo que implica más incidencia y, además, sobre gente más joven.
Por eso, facilitar el acceso a este control sea una importante línea de trabajo, han recalcado desde el Departamento de Salud. Este sistema viene a sumarse a las modalidades ya existentes para el control del tratamiento anticoagulante oral.
Estas últimas son la atención hospitalaria en los Servicios de Hematología y la atención coordinada con Atención Primaria. Se trata de modalidades de control no excluyentes entre sí, sino complementarias y adaptables al medio y circunstancias en que se van desarrollando.