ZARAGOZA 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSIF ha manifestado que las 400 medidas que ha propuesto el Gobierno de Aragón para garantizar las sostenibilidad del sistema sanitario aragonés "no pasa de ser un catálogo de intenciones que no va acompañado de la correspondiente especificación de medios y recursos necesarios para llevarlo a la práctica".
Para esta organización, "las rondas de consultas previas con organizaciones de todo tipo, a la vista de las líneas esbozadas, poco tienen que ver con el contenido de esta batería de medidas". En todo caso, "han servido para revestirlas de un falso aspecto de medidas consensuadas", ha asegurado CSIF en una nota de prensa.
A su entender, el Ejecutivo ha optado finalmente "por notificar los resultados de los grupos de trabajo a los medios antes que a quienes han participado en los grupos de trabajo" y tampoco se ha dirigido a los trabajadores del Servicio Aragonés de Salud (Salud), a quienes se les comenzará a informar a partir de este jueves, ni a sus representantes sindicales, que serán convocados a una sesión de la Mesa Sectorial de la Sanidad en 10 ó 15 días, ha dicho.
"Justo al revés de lo que dicta la lógica: han empezado a construir la casa por el tejado". No obstante, la organización ha precisado que, en un primer análisis de lo presentado este miércoles, es positivo que "no se anuncien más recortes ni el copago".
CSIF ha argumentado que apoya "una gestión eficaz y transparente", pero, "para conseguirla, sería más conveniente que los contratos-programas se estableciesen en el ámbito de servicios y unidades y no con otros muy superiores, los centros".
De esta forma, "la excelencia sería más objetivable, con lo que se podría valorar mejor a los profesionales y planificar las peonadas necesarias".
EQUIPARAR LA CALIDAD
El sindicato sí coincide con el Gobierno "en la intención de equiparar la calidad en lo rural y lo urbano, entre lo periférico y lo centralizado, pero somos conscientes de que la consecución de ese objetivo que tanto ha defendido este sindicato en tiempos de bonanza económica requiere de un esfuerzo considerable, de unos recursos que nadie explica de dónde van a salir".
En cuanto a la ampliación de los horarios, "es un asunto que puede resultar dificultoso, tanto por aspectos jurídicos como estructurales, pero no podemos seguir permitiendo que un paciente deba acudir a su centro de salud y se le de cita para dentro de cinco o siete días".
Por otra parte, CSIF ha criticado que si el Gobierno de Aragón aboga por una desburocratización del sistema "ésa es una tarea que debería comenzarse en el propio Departamento y en la Gerencia del Salud" porque "presumir de haber reducido de ocho a cuatro el número de gerentes resulta irrelevante cuando se mantiene una inexplicable tasa de un jefe por cada 16 trabajadores en el Salud".
Este sindicato ha señalado que tampoco comprende "cómo se puede hablar de reducir el contrato eventual cuando ha sido el propio Salud, desde sus orígenes en 2002, el que lo ha fomentado al no convocar ofertas de empleo público acordes a las necesidades de plantilla que en cada momento existía".
CSIF ha agregado que "ha dejado siempre un elevado número de interinos y contratados, pese a haberse acreditado sobradamente que eran imprescindibles para atender dignamente a la sociedad".
Finalmente, la organización sindical ha lamentado que "se ha querido poner en el punto de mira público a los profesionales, al achacarles un excesivo absentismo laboral, pero sin entrar en modo alguno a valorar las causas que provocan esas bajas laborales", como "un trabajo en circunstancias estresantes, escasez de personal por falta de sustitución o por déficit de plantilla en algunos servicios y unidades que llevan consigo una mayor carga física".