Las app pueden ayudar a satisfacer la creciente demanda de atención de la salud mental

Archivo - Ribera Salud desarrolla una APP de terapia psicológica
Archivo - Ribera Salud desarrolla una APP de terapia psicológica - RIBERA SALUD - Archivo
Publicado: martes, 20 diciembre 2022 14:55


MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los dispositivos inteligentes y, concretamente, la aplicaciones móviles pueden ayudar a identificar a las personas con síntomas de depresión y ansiedad, según un estudio realizado por la Universidad de Helsinki (Finlandia), que destaca que estas herramientas podrían solventar la escasez de terapeutas.

En su tesis doctoral en el campo de la psicología, el investigador Isaac Moshe investigó la efectividad de las intervenciones digitales en el tratamiento de problemas de salud mental, con un enfoque particular en los síntomas depresivos. Un subestudio de la tesis doctoral examinó si los síntomas de depresión o ansiedad pueden identificarse a partir de los datos recopilados por teléfonos inteligentes o dispositivos portátiles. En el subestudio participaron un total de 60 adultos que usaban un iPhone o un Oura Ring.

Según el estudio, los datos del GPS del teléfono inteligente predijeron los síntomas depresivos del usuario. Los sujetos que visitaron los mismos lugares repetidamente tenían más síntomas depresivos que aquellos cuya ubicación tenía más variabilidad. Los datos recopilados por los teléfonos inteligentes indicaron que cuanto más tiempo dormía la persona o pasaba tiempo en la cama en promedio, más síntomas depresivos tenía. También revelaron que cuanto más frecuentemente se despertaba la gente por la noche, más síntomas de ansiedad tenían.

"Este estudio contribuye a un creciente cuerpo de evidencia sobre cómo los datos de los teléfonos inteligentes y los dispositivos portátiles pueden usarse para identificar a las personas con síntomas de depresión y ansiedad. Aunque el uso de datos recopilados por dispositivos inteligentes es nuevo en el sector de la salud mental, no es descabellado imaginar un futuro en el que datos como estos se utilicen, por ejemplo, para alertar a los médicos sobre cambios en el estado de salud de sus pacientes o para ayudar a las personas monitorear su propia salud mental", afirma Moshe.

El subestudio más extenso de la tesis doctoral fue una colaboración internacional que evaluó la efectividad de las intervenciones digitales en el tratamiento de la depresión mediante la realización de un metanálisis de todos los estudios anteriores. Las intervenciones digitales generalmente incluyen videos, ejercicios interactivos o texto para brindar los componentes centrales de la psicoterapia, que luego se empaquetan en un programa en línea o una aplicación para teléfonos inteligentes.

El conjunto de datos estaba compuesto por 83 ensayos controlados aleatorios realizados entre 1990 y 2020 con 15.530 participantes.
Los hallazgos indican que las intervenciones digitales aliviaron los síntomas depresivos cuando se ofrecieron en entornos de atención médica públicos o privados. Las intervenciones digitales aliviaron los síntomas en personas de todas las edades, independientemente de la gravedad de la depresión o la comorbilidad física.

Moshe señala que en niños y adolescentes, las intervenciones digitales fueron menos efectivas que en adultos. Contar con apoyo humano junto con las intervenciones digitales también fue fundamental para que las personas completaran los programas y, por lo tanto, obtuvieran los máximos beneficios. Además, los investigadores señalan que no estaba claro si las intervenciones digitales eran realmente tan efectivas como la psicoterapia cara a cara, ya que hasta ahora se han realizado muy pocos estudios comparativos sobre el tema.

Moshe cree que, en general, las intervenciones digitales podrían proporcionar una forma valiosa de ayudar a satisfacer la creciente demanda mundial de atención de la salud mental. "Reducen la barrera para acceder al tratamiento, lo que permite que cualquier persona con una computadora y una conexión a Internet se beneficie de la psicoterapia en el momento y lugar que le resulte más conveniente. Las intervenciones digitales también requieren mucho menos tiempo de los terapeutas que la terapia tradicional, lo que permite acortar las listas de espera y tratar a más personas", advierte.