MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una aplicación para teléfonos inteligentes logra identificar, a través del escáner sus ojos, la ictericia grave en los recién nacidos, lo que podría ser un salvavidas en áreas que carecen de acceso a costosos dispositivos de detección, según un estudio llevado a cabo por investigadores del University College London y la Universidad de Ghana.
La aplicación, llamada 'neoSCB', fue desarrollada por médicos e ingenieros de UCL y se usó para detectar ictericia en más de 300 bebés recién nacidos en Ghana, luego de un estudio piloto inicial en 37 recién nacidos en el University College London Hospital (UCLH) en 2020.
Para el estudio, publicado en 'Pediatrics', el equipo probó a más de 300 bebés con la aplicación, la cual analiza imágenes tomadas con la cámara de un teléfono inteligente para cuantificar el color amarillento de la parte blanca del ojo (esclerótica), un signo de ictericia neonatal. Analizar el color amarillento del ojo con solo mirar no es confiable, y la aplicación neoSCB puede brindar un diagnóstico temprano de ictericia neonatal que requiere tratamiento.
El estudio comparó la eficacia de la aplicación neoSCB con los métodos de detección convencionales. De los 336 bebés evaluados por la aplicación, 79 eran recién nacidos con ictericia grave y la aplicación identificó correctamente a 74 de ellos. Esto está en línea con la precisión del método de detección convencional más común, un dispositivo no invasivo conocido como bilirrubinómetro transcutáneo, que identificó correctamente 76.
"El estudio muestra que la aplicación neoSCB es tan buena como los dispositivos comerciales actualmente recomendados para detectar recién nacidos con ictericia severa, pero la aplicación solo requiere un teléfono inteligente que cuesta menos de una décima parte del dispositivo comercial. Esperamos que, una vez que se implemente ampliamente, nuestra tecnología pueda usarse para salvar la vida de los recién nacidos en partes del mundo que carecen de acceso a costosos dispositivos de detección", han dicho los expertos.
Los recién nacidos en países de ingresos bajos y medianos suelen tener un mayor riesgo de ictericia grave o hiperbilirrubinemia neonatal, debido a la falta de recursos necesarios para la detección. Un bilirrubinómetro transcutáneo comercial suele costar alrededor de 4000 libras esterlinas por dispositivo, y los análisis de sangre requieren una gran cantidad de capacidad. Factores adicionales, como una mayor prevalencia de partos en el hogar y el alta posnatal temprana, pueden contribuir a que menos recién nacidos pasen por el tamizaje.