Se estima que aún hay entre 150.000 y 200.000 personas infectadas en España sin diagnosticar
MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Desde 2015 una nueva generación de antivirales de acción directa ha conseguido el tratamiento de la hepatitis C para alrededor de unas 100.000 personas infectadas con la enfermedad, dentro de un Plan estratégico de España que ha alcanzado tasas de curación de más del 95 por ciento, según datos del Ministerio de Sanidad.
Así lo ha dado a conocer un grupo de expertos del sector sanitario, investigadores y responsables políticos en el marco del evento 'Enfoques políticos para abordar la hepatitis C en España' celebrado este jueves en Madrid y organizado por 'The Economist' y Gilead.
El debate ha girado en torno al éxito del objetivo de la eliminación de la infección y abordar las oportunidades y desafíos en el sistema sanitario de nuestro país, como el desigual tratamiento del problema entre las Comunidades Autónomas por la falta de una política nacional común o los infectados que no están diagnosticados ni tratados, que se calcula que están entre 150.000 y 200.000 personas y que muchos de ellos ni siquiera lo saben.
En el primer debate del evento, llamado 'Circuitos asistenciales para los pacientes con VHC', han participado Eva Bech, de la Federación Nacional de Enfermos y Transplantados Hepáticos; el hepatólogo del Hospital Universitario Vall d'Hebron, Rafael Esteban; María Luz de los Mártires Almingol, de la Comunidad de Madrid, y la directora general y vicepresidenta de Gilead España, María Río.
Estos han analizado el éxito de la financiación y los métodos para diagnosticar y tratar a los pacientes, ya que, según asegura María Río, "no nos lo hemos planteado como un gasto, sino como una inversión en salud"; pero también los defectos a mejorar, como la desigualdad entre regiones.
En este sentido, Eva Bech ha asegurado que debemos "estar orgullosos" de lo que hemos conseguido, pero también ha criticado que "según tu código postal" haga que puedas llegar al tratamiento mucho más fácilmente.
Por su parte, Rafael Esteban ha elogiado la simplicidad, que según él, es el "punto cardinal que tenemos por delante" para eliminar la hepatitis, ya que el principal problema en nuestro sistema es que el circuito habitual es "demasiado complicado y tarda mucho tiempo".
El doctor Juan Turnes, del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra y el doctor Javier Crespo, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, han puesto de manifiesto las diferencias entre las regiones desde sus respectivas perspectivas de Galicia y Cantabria.
Así, Turnes ha mostrado su deseo de aspirar una inspiración que "unifique" las políticas de salud pública de todas las regiones, porque las herramientas existen, lo que hace falta es que la administración "no se quede atrás" y que "trabajemos todos juntos para continuar el camino que nos ha llevado hasta ahora".
Sin embargo, Crespo ha reconocido que aunque las administraciones hasta hace muy poco veían estos presupuestos como un gasto, ahora lo ven como una "inversión" en los tratamientos a los pacientes y en salud pública.
El evento ha analizado asimismo 'Las lagunas en el diagnóstico', a través de personalidades como la doctora María Buti, del Hospital Universitario Vall d'Hebron; el doctor José Luis Calleja, del Hospital Universitario Puerta de Hierro; y el subdirector de la subdirección General de Farmacia y Uso Racional del Medicamento de la Consejería de Sanidad de La Rioja, José Ignacio Torroba.
Los expertos han querido dar con la fórmula más efectiva para localizar el máximo número de infectados posible, ya que, como ha afirmado la doctora Buti, es una enfermedad que "hasta que no está muy desarrollada no da síntomas".
En este sentido, se ha posicionado a favor del 'screening' o cribado general, para localizar a todos los infectados, mientras que Calleja ha defendido un "screening inteligente", que "no se realizaría a todo el mundo a la vez", sino que es preferible "acotar".
Por su parte, Ignacio Torralba ha defendido la gestión de su Comunidad Autónoma en el problema de la Hepatitis C, que en porcentaje poblacional, es la comunidad que "más casos ha tratado", gracias a la coordinación entre atención primaria y especializada y la rapidez en la especializada.
Por ello los ponentes han pedido a la nueva ministra de Sanidad, en el marco del actual cambio de Gobierno, que se necesita "unificar criterios" entre las comunidades y "fijar objetivos", así como pasar de un "plan de tratamiento a un plan de eliminación".
El evento ha concluido con un análisis sobre los 'Grupos de pacientes vulnerables', en el cual ha participado el jefe de Área de Salud Pública de la Subdirección de Sanidad Penitenciaria del Ministerio del Interior, Enrique Acín; el coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España, Javier García Samaniego; Enrique Ortega, del Hospital General de Valencia; el director del plan VHC en Cataluña, Joan Colom.
Entre estos "grupos vulnerables" se encuentran, principalmente, los reclusos en centros penitenciarios, los drogodependientes de drogas intravenosas, los imigrantes de determinadas regiones del mundo y los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres.
En España, según afirma Acín, "estamos muy próximos a eliminar la transmisión de Hepatitis C dentro de la cárcel" y además, cada vez ingresan pacientes; mientras que García Samaniego asegura que las poblaciones que "van a alcanzar antes la eliminación de la Hepatitis C" son la población reclusa y los coinfectados.
El propio Samaniego ha añadido que probablemente "estamos en el momento en el que tenemos las herramientas necesarias para curar al 100% de los pacientes" y que si los pacientes no van al hospital, "hay que sacar el tratamiento fuera del hospital".
Por su parte, Colom ha alabado el proyecto catalán contra la Hepatitis, donde se ha creado un "programa especial" de Hepatitis C con una "mirada especializada en grupos vulnerables", además ha asegurado que en dos años la comunidad estará en condiciones de "eliminar la Hepatitis C en los centros penitenciarios".
Un estudio reciente sobre la efectividad del Plan ha señalado que la inversión durante los dos primeros años del Plan Estratégico fue de 1.600 millones y generó un valor a la sociedad superior a los 4.600 millones de euros. Como consecuencia del uso de los nuevos antivirales, la mortalidad relacionada con enfermedades del hígado se habría reducido también un 82%; los casos de cirrosis descompensada un 87%; los de nuevos carcinomas de hígado un 74%; y la necesidad de trasplantes de hígado, un 84%.