SEVILLA 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha puesto en marcha el 'Código Sepsis', un protocolo de actuación que permite a los profesionales sanitarios reconocer una situación de infección grave del paciente y poner en marcha rápidamente todas las medidas de diagnóstico y tratamiento disponibles, con su derivación inmediata a la Unidad de Cuidados Intensivos.
En la elaboración de este documento han trabajo a lo largo de este año profesionales de Cuidados Intensivos y Urgencias (tanto de los dispositivos asistenciales de adultos como pediátricos), como de Microbiología, Cirugía, Infecciosos, Medicina Interna y Pediatría, según han detallado este viernes desde el propio centro hospitalario.
Además, este manual se ha llevado a cabo de acuerdo con las recomendaciones del Proceso Asistencial Integrado de Sepsis Grave de la Consejería de Salud y de las propias sociedades científicas nacionales e internacionales. Su objetivo es el de intentar reducir la alta mortalidad de esta enfermedad, actualmente del 40 por ciento.
De hecho, investigadores de la Unidad de Cuidados Críticos y Urgencias del hospital sevillano han publicado en los últimos años diferentes estudios en revistas de impacto internacional, como 'Critical Care', que demuestran que la precocidad de la instauración del tratamiento antibiótico permite reducir dicha mortalidad hasta en un 25 por ciento, según la gravedad del caso y la comorbilidad del paciente. Asimismo, dichos estudios han costatado que se reducen considerablemente las estancias hospitalarias en la UCI.
LA SEPSIS
La sepsis es una enfermedad poco conocida por la población en general, a pesar de su alta incidencia, entre 50 y 100 casos por 100.000 habitantes al año, tanto en la población adulta como en la infantil. Se trata de un cuadro infeccioso de gran gravedad, en el que el organismo está comprometido vitalmente, al convertirse lo que en inicio es una infección local en una infección generalizada, extendiéndose a todos los órganos y produciéndose lo que se denomina shock séptico.
El pronóstico de la enfermedad depende de diferentes factores, como la virulencia del germen o bacteria que produce la infección, el estado inmunitario del paciente o el retraso en el diagnóstico y tratamiento.