SEVILLA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El área de Urgencias y Cuidados Críticos del Hospital General del complejo sanitario Virgen del Rocío de Sevilla cuenta ya con una decena de sistemas de dispensación automática de medicamentos, una herramienta que permitirá aumentar la seguridad y racionalización que se hace de los fármacos en el centro, a la par que incrementará la eficiencia de todo el proceso.
En concreto, estos armarios robotizados controlan cada movimiento que se produce, detectando posibles errores de dispensación y alertando inmediatamente tanto al personal sanitario de Urgencias y Cuidados Críticos, como al equipo de Farmacia de dichos errores. Además, está dotado de un control de acceso restringido, mediante clave privada y huella digital.
Según ha destacado este lunes el coordinador de Urgencias en el Hospital General, Emilio Montero, entre las ventajas que reporta el nuevo sistema se encuentran el paso del almacenamiento de fármacos que obligaba a realizar diferentes pedidos semanales, tareas de reposición manual, inventario y control de caducidades, entre otros; al cambio de equipos portátiles que reducen a una única acción todo este proceso.
"Los armarios informatizados son especialmente eficientes en las áreas donde existen dificultades para individualizar la dispensación por paciente, como son las Urgencias y las UCI, por el gran volumen de pacientes que se atiende en periodos cortos de tiempo o la variabilidad clínica de estos enfermos y, por consiguiente, de los fármacos que se administran", ha agregado por su parte María Espinosa, de la Unidad de Gestión Clínica de Farmacia Hospitalaria.
A diario, en el área de Observación se llegan a dispensar hasta 440 fármacos, lo que supone un volumen mensual superior a las 14.000 dispensaciones.
MANEJO DEL EQUIPO
El manejo del equipo es sencillo. El personal de Enfermería dispone de una clave de acceso individual, que se complementa con la huella dactilar digitalizada para acceder al armario. Cada paciente está identificado por su número de historia clínica digital, que debe teclearse igualmente.
A continuación, se introduce el fármaco requerido y, si el equipo corrobora que todos los datos son correctos, según la prescripción facultativa registrada, se abre el espacio en el que se encuentre el medicamento. Se trata de otra medida de seguridad una vez abierto el armario, ya que evita que, por error, se coja el fármaco equivocado.
Asimismo, los medicamentos con mayor riesgo de interacción o efectos secundarios, se encuentran en cajones de alta seguridad, con cierres específicos. Todos los movimientos se registran 'on line' en el sistema central del servicio de Farmacia, garantizando el stock adecuado de los medicamentos durante 24 horas los siete días de la semana y detectando posibles incidencias en el funcionamiento del equipo o en la propia dispensación.
La eficiencia económica también es otro elemento positivo, en cuanto a una mejor gestión del almacenamiento y reposición, así como de la propia administración, hace que se reduzcan los costes asociados al gasto farmacéutico.
De igual modo, la automatización favorece nuevas vías de investigación conjunta entre los dos servicios, en cuanto pueden estudiarse las prescripciones realizadas para los diferentes grupos de pacientes en aras de hacer homogénea la atención, valorando resultados clínicos de dichas prescripciones, registrando reacciones adversas o alergias más comunes, entre otras variables.
