SEVILLA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Desde que en noviembre del pasado año iniciara la nueva Unidad de Rehabilitación Cardiaca y Prevención Terciaria del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, ya son 341 los pacientes que pudieron beneficiarse del programa de rehabilitación cardiaca y prevención secundaria que se dispensa en sus instalaciones. Para su primer año de funcionamiento la Unidad prevé asistir a más de 400 pacientes.
En una nota, el centro sanitario manifestó que la satisfacción de los usuarios centra la actividad asistencial y supone el principal objetivo que este servicio persigue al ofrecer servicios de calidad. Así se demuestra en una encuesta de satisfacción realizada a los pacientes que completaron el programa rehabilitador durante el primer semestre del año, donde expresaron su alto grado de satisfacción con la atención recibida.
Entre los apartados mejor valorados por los enfermos se encuentra la acogida al programa de rehabilitación cardiaca con un 94,85 por ciento. A cada grupo de pacientes que inicia el programa se le convoca a una sesión que tiene como objetivo la acogida del paciente. En ella se presenta al equipo, se comentan aspectos de su enfermedad, del programa de rehabilitación cardiaca, normas a seguir y comentarios sobre dudas planteadas.
Otra sesión complementaria va encaminada a tratar temas de actividad física, alimentación, factores de riesgo, actividad sexual, actividades deportivas, técnicas de relajación y terapia grupal. Con un 94,28 por ciento se valoró la atención de enfermería y la fisioterapia y con un 97,14 por ciento la atención administrativa .
INSTALACIONES
La Unidad de Rehabilitación Cardiaca se enmarca dentro de la implantación de este tipo de unidades que está llevando a cabo el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a través de su Plan Integral de Cardiopatías en toda Andalucía. El objetivo de este servicio es conseguir la plena reinserción socio laboral de todas aquellas personas que hayan sufrido un ataque de corazón o hayan sido sometidas a cirugía o intervencionismo cardiaco, así como evitar sus recaídas.
En los 200 metros cuadrados que ocupa la Unidad de Rehabilitación Cardiaca se ubica un completo gimnasio, con amplios vestuarios, dotado además de equipos de monitorización que permiten vigilar de forma continua el electrocardiograma, la presión arterial, las respiraciones y el consumo de gases de cada paciente mientras realiza sus ejercicios.
Del mismo modo, incluso aquellos pacientes con enfermedades cardíacas muy limitantes pueden hacer ejercicios que no sólo les permitirán estar en mejor forma física y, por tanto, mejorar su calidad de vida, sino también prolongar su supervivencia como ya han demostrado estudios científicos de la máxima calidad.
Así, los pacientes que requieren vigilancia cardiológica durante el ejercicio realizan su programa personalizado de actividad física en las instalaciones del centro durante dos meses. Aquellos otros que no necesiten este control, practican sus ejercicios en las unidades que dispone el Servicio de Rehabilitación en los Centros de Salud del área hospitalaria.
La nueva unidad también cuenta con un sala de reuniones en donde se informa a los pacientes y a sus familias sobre qué son las enfermedades cardiovasculares y cómo deben vivir para evitarlas o prevenir las recaídas.
Un equipo de cardiólogos, médicos rehabilitadores, diplomados en enfermería, fisioterapeutas, psicólogos y nutricionistas se encargan de facilitar a cada paciente y a su entorno familiar la información y los consejos personalizados que tanto necesitan. La unidad incorpora también un equipo de Trabajadores Sociales que ayuda a los pacientes a la hora de su vuelta al trabajo de acuerdo con sus posibilidades.
