SEVILLA 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, ha publicado ya en su web una serie de pautas para los profesionales sanitarios referidas a la 'Evaluación del dolor en los pacientes', fruto de los datos obtenidos en los diferentes procesos de certificación de competencias profesionales.
Esta recomendación, que se enmarca dentro del Plan Andaluz de Atención a las Personas con Dolor, recoge un conjunto de indicaciones a los profesionales sobre la evaluación del dolor en el paciente, que van desde el empleo de escalas validadas para medir la existencia e intensidad del dolor en los enfermos, al registro de la presencia de este dolor, pasando por sus características, intensidad, ubicación, duración y patogenia.
Con ello, se pretende facilitar la continuidad en la atención y se mejoren los resultados. Además, se hace especial hincapié en valorar las consecuencias que el dolor tiene sobre la vida familiar, social y laboral de estas personas, e incorporar estos elementos dentro del plan de atención a los pacientes.
Asimismo, estas indicaciones tratan de fomentar el desarrollo de los profesionales para adquirir un mayor nivel de competencia en el manejo del dolor.
Estas pautas se unen a otras elaboradas por la Agencia de Calidad que hacen referencia al uso seguro del equipamiento electromédico, la prevención del tabaquismo, el uso de herramientas colaborativas de la web social en salud, el uso del consentimiento informado o la docencia e investigación en los profesionales.
DISTINTIVO CENTROS CONTRA EL DOLOR
En esta línea de trabajo de mejora de la atención a personas con dolor, la Agencia Sanitaria de Andalucía ha llevado a cabo también otras inicitivas como el distintivo 'Centros contra el dolor', que permite a centros y unidades sanitarias tener unos criterios a partir de los cuales poder guiarse para mejorar la atención a los pacientes con dolor, un problema de alta prevalencia e impacto, a menudo infraevaluado e infratratado.
El documento base para la obtención del distintivo recoge cuatro tipos de situaciones en el entorno sanitario: el dolor perioperatorio, el dolor crónico, el dolor asociado a procedimientos y el dolor en el ámbito de urgencias-emergencias.
Para cada una de estas categorías, las recomendaciones se estructuran en diversos apartados, como la información y educación del paciente; la formación de los profesionales; la evaluación sistemática del dolor; el proceso asistencial; el seguimiento de pacientes, la documentación y el registro; y el análisis de resultados.
Junto a este distintivo, al que ya se han adherido más de medio centenar de centros de la sanidad pública andaluza desde su lanzamiento hace poco más de un mes, también destacan el de higiene de las manos como su distintivo 'Manos seguras', y a la seguridad en el entorno quirúrgico, con el distintivo 'Prácticas seguras en cirugía'.