El PSOE-A afirma que el PP ha fijado "un impuesto a la enfermedad para los más humildes"

El portavoz de Sanidad del PSOE-A en el Parlamento andaluz, Jesús María Ruiz
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 14 enero 2013 10:46

CÓRDOBA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Sanidad del PSOE-A en el Parlamento de Andalucía, Jesús María Ruiz, ha afirmado este domingo que el Gobierno del PP, mediante la reforma sanitaria que ha impulsado, ha fijado "una serie de copagos, para los medicamentos, las prótesis, los productos dietéticos y el transporte sanitario no urgente, además de para otros servicios sanitarios, que suponen un impuesto a la enfermedad para los más humildes".

En una entrevista concedida a Europa Press, Ruiz ha asegurado que el PP, allá donde gobierna, tanto en el Estado como en comunidades autónomas, está actuando para proceder al "desmantelamiento de la sanidad pública, cambiando los elementos claves que la definen, como la accesibilidad a la misma, que se ha limitado para los inmigrantes, a la vez que se está evitando el concepto de la gratuidad de la sanidad mediante el copago, pero no solo de los medicamentos, sino también respecto a prestaciones básicas, como el transporte sanitario no urgente, que usan las personas que precisan hemodiálisis y las que deben recibir rehabilitación tras sufrir traumatismos o patologías cerebrovaculares o cardiovasculares".

Pero es que también, según ha detallado el portavoz de Sanidad del PSOE-A en el Parlamento andaluz, "se han establecido copagos para personas enfermas que necesiten alimentos especiales, dietéticos, e igualmente para quienes precisen prótesis, incluidas fajas y collarines, por padecer enfermedades musculoesqueléticas degenerativas o como consecuencia de un accidente".

En definitiva, según ha subrayado Ruiz, "se están introduciendo una serie de copagos que están castigando a las personas con rentas más bajas, a las que en la práctica es como si se les hubiera aplicado un nuevo impuesto, pues tienen que dedicar ahora una parte muy importante de sus rentas a adquirir medicamentos, a pagar transporte sanitario no urgente o prótesis, lo cual no supone casi nada para las personas con rentas más altas, pero las personas mayores, con pensiones normales, que presentan una gran morbilidad, con pluripatologías, en realidad están siendo las víctimas del que supone un impuesto a la enfermedad, un impuesto por el uso del sistema sanitario".

Pero lo peor, según ha argumentado el parlamentario del PSOE-A por Córdoba, es que las personas con rentas bajas, ante la tesitura de tener que hacer frente a un gasto sanitario elevado, "renuncien a tener un adecuado nivel de salud, evitando consumir o hacer uso de productos o servicios sanitarios, para así no incurrir en gastos, con el consiguiente riesgo que ello supone para el empeoramiento de la salud pública de la sociedad, de tal forma que el ciudadano con pocos recursos económicos solo acudiría al sistema sanitario en un estadio avanzado de su patología, lo cual empeoraría el estado de salud general y aumentaría los gastos sanitarios totales".

"MÁS CARO EL COLLAR QUE EL PERRO"

Pero es que, además, según ha resaltado el portavoz socialista, el copago sanitario no permite ahorrar gastos en la sanidad pública, como pregona el Gobierno del PP, ya que "tiene altísimos costes de transacción, es decir, sale más caro el collar que el perro y prueba de ello es que la señora Merkel, en Alemania, ha quitado el copago de diez euros por ingreso porque los técnicos le han dicho que genera unos costes administrativos altísimos".

En consecuencia, "todos estos copagos y repagos que está implantando el Gobierno de Rajoy van a generar unos costes de transacción que van a anular el supuesto ahorro que generaban" en el gasto sanitario, y para lo único que va a servir es para que "muchos pensionistas y las familias más humildes estén financiando al Estado, para luego recuperar al cabo de seis meses el dinero que hayan pagado en exceso sobre el límite del copago, pero lo cierto es que el Estado se está financiando a costa de los mayores y de las familias más necesitadas".

Frente a esto, los socialistas defienden que hay "modelos alternativos" para mejorar la gestión de la sanidad pública y reducir su coste, "pero no estableciendo copagos, que castigan a los más débiles y que a la larga no sirven, pues tienen un coste de gestión mayor, sino a través de medidas como la subasta de medicamentos, que ha diseñado el Gobierno de la Junta de Andalucía y que el Gobierno del PP no quiere permitir, es decir, pretende impedir una disminución del gasto basada en una gestión más eficiente y que recae sobre las compañías farmacéuticas que compiten en el mercado y, sin embargo, el Gobierno de Rajoy prefiere repercutir el gasto en las personas más dependientes del gasto farmacéutico".