Indican que días nublados hay que prestar especial atención a niños, porque resisten más tiempo bajo el sol y pueden sufrir quemaduras
SEVILLA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El jefe de pediatría de los hospitales Quirón Campo de Gibraltar y Quirón Marbella, el doctor José Luis Díaz, aconseja no bajar nunca la guardia con la exposición al sol. Las quemaduras solares en la infancia o en la adolescencia son un factor importante para sufrir en la edad adulta problemas cutáneos, como el envejecimiento o el cáncer de piel. De ahí que en el cuidado del niño resulte "primordial" una adecuada fotoprotección y tener muy en cuenta los peligros de exponer a los más pequeños al sol sin mecanismos de defensa.
Según apunta el doctor Díaz a través de un comunicado, "es fundamental que los niños usen protectores específicos, ya que su piel es especialmente fina y delicada y se quema con suma facilidad. La protección infantil dispone de fotoprotectores con un FPS de 25 a 50+. Son ricos en filtros biológicos, muy hidratantes, resistentes al agua y al roce, y con un perfume adecuado al uso pediátrico".
Igualmente, incide el especialista, "hay que prestar especial atención a la piel en los días nublados, pues la sensación térmica baja y hace que los niños resistan más tiempo bajo el sol, lo que les puede ocasionar quemaduras".
El pediatra aporta una serie de consejos para disfrutar del verano sin que tener que lamentar lesiones en la piel de nuestros pequeños como evitar su exposición solar entre las 12,00 y las 16,00 horas; ponerles gafas de sol homologadas y específicas para niños, pues evitan la aparición de cataratas; vestirles con camiseta, gorro y prendas con capacidad para filtrar los rayos solares cuando realicen actividades al aire libre.
Además, hay que aplicarles fotoprotectores (cremas, leches solares...) siempre adaptados a ellos; darles correctamente el protector, siempre media hora antes de la exposición al sol, extendiendo una cantidad generosa por todas las zonas de su cuerpo; y renovar la aplicación del fotoprotector cada dos horas y, muy especialmente, después de cada baño, aunque en el envase indique que es resistente al agua.
Según el doctor Díaz, si tenemos dudas sobre la aparición de un posible melanoma es muy útil recurrir al sistema ABCD. "Se trata de una guía muy útil y fácil para identificar manchas en la piel que deberían ser comprobadas por el médico: A. Asimetría; B. Bordes desiguales o irregulares; C. Color --estas afecciones presentan muchas sombras de marrón o negro--; y, por último, D. Diámetro, normalmente de unos seis milímetros".
"Siguiendo estos sencillos consejos, preservaremos la piel de nuestros hijos quienes, en el futuro, nos lo agradecerán. La piel tiene memoria y las quemaduras que se han producido durante la infancia pueden tener consecuencias muy negativas en la edad adulta. Siempre que se detecte una lesión sospechosa en la piel del niño debemos acudir al especialista", concluye el doctor.