CÓRDOBA 23 Abr. (EUROPA PRESS) - Francisca Alcaide, la mujer, que junto a su marido, busca concebir el que sería el primer 'bebé medicamento' de Córdoba para curar a su hija de dos años de una rara enfermedad afirmó que está "deseando volver a ser madre", después de que la Comisión de Reproducción Humana Asistida haya autorizado el diagnóstico genético preimplantacional. En declaraciones a Europa Press, Francisca Alcaide manifestó que están "muy contentos" y se encuentran a la espera de recibir la cita para acudir al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla e iniciar el procedimiento que culminará en la inseminación artificial. Dijo que está "muy agradecida al Servicio Andaluz de Salud en general, pero particularmente al Hospital Reina Sofía de Córdoba y también a los facultativos que la han atendido en el Virgen del Rocío" porque, gracias a todos ellos, su hija se mantiene bien a la espera del trasplante y puede tener solución. La Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, adscrita al Ministerio de Sanidad y Política Social, ha autorizado la aplicación del diagnóstico genético preimplantacional en dos casos elevados por la Junta de Andalucía en cuanto a la selección genética de embriones con fines terapéuticos, uno de inmunodeficiencia severa por déficit de adenosín-deaminasa que dará lugar al primer 'bebé medicamento' de Córdoba para curar a una niña de dos años. La madre de la pequeña cordobesa llamada Lucía, que sufre inmunodeficiencia severa combinada por déficit de adenosina deaminasa, ya señaló anteriormente a Europa Press que el hematólogo del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla que trata este caso esperaba, de hecho, la resolución de la comisión, recordando que a primeros de año se encontró un donante compatible "en un 80 por ciento" con la niña, pero el mismo especialista ya dijo entonces a la madre de la pequeña que "ese transplante no es apto". EL CASO DE LUCÍA Según Francisca Alcaide, desde el hospital hispalense se apuesta por el 'bebé medicamento' como la mejor opción para Lucía, ya que "las posibilidades de éxito del transplante en sí con un donante que no fuera su hermano serían mucho menores", de entorno al 60 por ciento. Además, sostuvo que, "aunque el trasplante con un donante que no sea su hermano salga bien, a la larga pueden surgir complicaciones, que incluso pueden hacer peligrar la vida" de la pequeña. Frente a ello, contrapuso que "con un hermano compatible las posibilidades de cura y de llevar una vida normal son más del 90 por ciento". La inmunodeficiencia severa combinada por déficit de adenosina deaminasa que padece la pequeña Lucía sólo se detecta en uno de cada 600.000 recién nacidos. Por ello, a finales del pasado año, tanto la madre de la niña como su marido, Miguel Ángel Velasco, estaban "muy contentos y esperanzados", después de que "tras muchas pruebas" en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, centro de referencia en Andalucía para realizar este tipo de pruebas, el hematólogo consideró "que Lucía era apta para el trasplante". El diagnóstico genético preimplantacional es un técnica consistente en realizar un análisis genético a los embriones obtenidos por técnicas de reproducción 'in vitro', antes de ser transferidos al útero. Ésta es una opción que se recoge en la Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida, siempre que cuente con el beneplácito, caso por caso, de la autoridad sanitaria correspondiente y previo respaldo de la citada Comisión Nacional de Reproducción.