El PP acusa a Salud de utilizar este modelo para hacer una "purga" entre los profesionales más veteranos y en favor "de los afines"
SEVILLA, 18 Nov. (EUROPA RESS) -
La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, avaló hoy el nuevo modelo de organización y dirección de la sanidad pública por unidades de gestión clínica, puesto en marcha en los centros de atención primaria y en los hospitales andaluces, por ser "más efectivo, flexible y descentralizado", frente al modelo "clásico de estructura piramidal".
Durante su intervención en la Comisión de Salud del Parlamento andaluz, Montero destacó que casi 50.000 profesionales de la sanidad pública andaluza, lo que supone el 60 por ciento del conjunto de la plantilla, están ya trabajando organizados en alguna de estas unidades de gestión.
"Es una nueva organización que permite la innovación y descentralización sanitaria y que, por tanto, mejora la atención al usuario", defendió la titular de Salud, quien explicó que la sanidad andaluza "tiende a un modelo más en red y participativo" de los profesionales.
Concretó que actualmente funcionan en Andalucía 781 unidades de gestión clínica, de las que 432 corresponden a atención primaria, 303 a atención hospitalaria y las 46 restantes combinan ambos ámbitos (atención hospitalaria y primaria.
En cuanto a la designación de los responsables máximo e intermedios de las unidades de gestión clínica, indicó que las mismas se realizan conforme a lo previsto en el Decreto 75/2007, por el que se regula el sistema de provisión de puestos directivos y cargos intermedios de los centros sanitarios del SAS, y por la orden que desarrolla dicho decreto (de agosto de 2007).
En este sentido, insistió en que todos los procesos selectivos de cargos de dirección son evaluados por una comisión y que el proceso de evaluación que lleva implícito este modelo supone, además de una mejora de la calidad asistencial, "un mecanismo de transparencia en sí mismo".
Por contra, la diputada popular del PP María Concepción Villegas dijo no compartir la fotografía descrita por Montero acerca de las benevolencias de este modelo y advirtió que han sido ya varios los sindicatos que "han admitido" que este modelo levanta "suspicacias" en cuanto a las designaciones de los directores de estas unidades.
"En el día a día, lo que sale a la luz son denuncias de falta de transparencia", avisó Villegas, quien explicó que para ser director de una unidad de gestión clínica, según el decreto, se puede ser diplomado en enfermería, "dándose casos en los que los enfermeros suspenden a los médicos". Por ello, pidió que los médicos sean "evaluados por médicos", de la misma forma que "los enfermeros son evaluados por enfermeros".
"NOMBRAMIENTOS A DEDO Y PURGA DE PROFESIONALES"
Sea como fuere, puso el acento en el hecho de que los nombramientos de los directores de esas unidades de gestión "se realizan a dedo", por lo que "se podría estar actuando al margen de la ley", alertó.
Igualmente, reprochó que Salud "se dio mucha prisa" en poner en marcha este programa, "que no es otro que una purga para echar a los profesionales más veteranos, en favor de los afines a la Consejería".
"Se está cambiando la organización de los servicios con auténticas situaciones de acoso laboral en aquellos jefes de servicio que se muestran reacios a los nombramientos de nuevos directores de unidades de gestión", denunció la diputada 'popular', quien advirtió de que las unidades de gestión clínica "son un punto negro en la sanidad de Andalucía".
Ya en el turno de réplica, Montero aludió al hecho de que el PP se contradice en sus argumentos, en referencia a que la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias aprobadas por un Gobierno del PP "promueven este tipo de unidades".
Del mismo modo, reprochó que el PP hable de cuestiones "sin dar datos concretos", por lo que lo eleva a la categoría de "universal". "No se si habla de casos concretos, pero en los centros hospitalarios más del 70 por ciento de las unidades de gestión están dirigidas por lo que eran jefes de servicio, por lo que estas unidades de gestión no son un mecanismos para cesar a los jefes de servicio", argumentó.
Del mismo modo, consideró que generalizar con este tipo de acusaciones supone "intentar tirar por tierra el trabajo de más de 600 profesionales que dirigen estas unidades de gestión".
"Desmiento que estos profesionales no sean las mejores personas preparadas para llevar a cabo esta labor, tal y como usted insinúa", declaró Montero, quien finalmente avanzó que su departamento también esta preparando una nueva orden de incentivos y un decreto de gestión clínica. Finalmente, avanzó que el decreto de cargos intermedios, que está recurrido en los tribunales, también se va a reforzar.
