SEVILLA 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 726 centros de la red sanitaria pública de Andalucía se han adherido hasta el momento a una iniciativa impulsada por el Observatorio para la Seguridad del Paciente de la Consejería de Salud, con la que se pretende compartir aquellas experiencias que hayan permitido reducir las resistencias que los pacientes presentan a los fármacos, al objeto de incrementar el nivel de efectividad de los tratamientos dispensados.
En concreto, se trata de 544 centros de atención primaria, 158 de especializada, 23 equipos de emergencias y un centro de transfusión, a lo que se añaden 16 centros de fuera de la comunidad autónoma y dos más de Argentina, según ha detallado fuentes de la Consejería del ramo, en el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra este próximo jueves y que está dedicado a la falta de respuesta de determinados pacientes a los medicamentos.
Todos estos centros se han dado de alta en un sistema de trabajo en red ideado por el Observatorio para la Seguridad del Paciente, que permite que los centros que han alcanzado un nivel de cumplimiento más elevado en la materia actúen de mentores de otros centros que quieren mejorar en esta área.
Con ello, Salud pretende crear un espacio compartido de recomendaciones sobre el registro de los fármacos que se prescriben al paciente al ingreso y al alta hospitalaria para evitar duplicidades; el manejo de los tratamientos de alto riesgo para el paciente; garantizar la seguridad de la prescripción electrónica; evitar confusiones entre los medicamentos que presentan un nombre o un envase similares; la adquisición de listados de verificación quirúrgica; evitar las infecciones bacterianas según el proyecto BacteriemiaZero y el control de las infecciones nosocomiales.
Salud participa también en el Sistema Europeo de Vigilancia de Resistencias a Antibióticos (EARSS), creado en 1998 y compuesto por más de un millar de laboratorios de 31 países europeos. Por otro lado, realiza un seguimiento de los microorganismos multirresistentes según el Plan de vigilancia y control de las infecciones nosocomiales, integrado en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía.
Así, desde 2002 los hospitales públicos disponen de este protocolo de actuación que fomenta el estudio de las cepas resistentes a los fármacos disponibles. Estos trabajos permitieron en 2008 poner en marcha tres laboratorios de referencia para uno de los microorganismos multiressitente, el mycobacterium tuberculosis, además de establecer la obligatoriedad del estudio de la sensibilidad a los diferentes antimicrobianos para la tuberulosis
Igualmente, la Estrategia de Seguridad del Paciente promueve otras medidas sencillas pero de enorme impacto para la población y los profesionales sanitarios como la correcta higiene de manos, que constituye un elemento fundamental para brindar una atención sanitaria segura y proteger a los pacientes de los efectos negativos de las infecciones evitables.
Los andaluces también pueden participar y formar parte de la Red Ciudadana de Formadores en Seguridad del Paciente, que fomenta el uso adecuado de medicamentos a través de los cursos de formación que imparte para la ciudadanía en diferentes comunidades autónomas.
Esta iniciativa, pionera en Europa, está impulsada por la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y gestionada por la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP).
Uno de los módulos que integran el programa formativo de este proyecto está dedicado al uso seguro de medicamentos y contempla actividades formativas sobre la composición de los medicamentos y los elementos que pueden afectar a la seguridad, sobre su adecuada administración, así como recomendaciones sobre el almacenamiento, conservación y caducidad de los mismos.
Otro de los aspectos que se tratan en el curso es cómo identificar en Internet información clave sobre los fármacos. Además, durante este año se ha incluido información y prácticas para entrenar algunas habilidades que favorezcan la comunicación entre los pacientes y los profesionales de la salud y farmacéuticos, contribuyendo así a una mayor seguridad
Este proyecto se desarrolla a través de la formación de un grupo de 25 ciudadanos en este ámbito, que se encarga de impartir éste y otros módulos con el apoyo metodológico de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Hasta ahora, los cursos se han realizado en Galicia, Cataluña, Aragón, Castilla La Mancha, Madrid y Andalucía. Está prevista una nueva sesión entre el 12 y el 13 de abril para que estos usuarios adquieran conocimientos de buenas prácticas en la seguridad de los pacientes.
USO RACIONAL DE ANTIBIÓTICOS
Los antibióticos son un grupo de medicamentos que se utilizan en el tratamiento de infecciones. Estos fármacos sólo curan enfermedades producidas por bacterias, por lo que son ineficaces para otro tipo de gérmenes como los virus.
Sin embargo, un alto porcentaje del consumo de antibióticos se destina a tratar infecciones respiratorias, cuando la mayoría no necesita este tipo de medicamentos porque son procesos virales. De hecho, un uso inadecuado de los antibióticos, bien contra organismos para los que no están indicados, o bien por un uso reiterado provoca que los organismos se vuelvan multirresistentes a ese tratamiento que queda sin efecto en posteriores usos.
Por ello, el Ministerio de Sanidad y Política Social ha dirigido varias campañas orientadas al consumo racional de antibióticos, refrendadas por la Consejería de Salud.