SEVILLA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los hospitales andaluces han realizado un total de 404 intervenciones con el robot quirúrgico Da Vinci desde la implantación en 2007 de este tipo de cirugía en la comunidad, la cual está funcionando en los hospitales Regional de Málaga y Virgen del Rocío de Sevilla.
Es tecnología, una de las más avanzada para la realización de intervenciones quirúrgicas, aporta importantes ventajas en la precisión de la cirugía y en la recuperación de los pacientes, al utilizar técnicas mínimamente invasivas con altos niveles de calidad.
Desde 2007, se han realizado un total de 171 intervenciones en el Hospital Regional de Málaga y 233 en el Virgen del Rocío de Sevilla, todas en el campo de la Urología, la Ginecología, la Oncología, y la Cardiología, según detalló hoy la Consejería de Salud.
En concreto, se ha empleado para las recepciones radicales de próstata (extirpar la próstata); para las extracciones de los tumores malignos del recto; para las histerectomías (extirpación del útero); para las reparaciones de la válvula mitral; y para la realización de bypass coronarios.
En este sentido, el centro malagueño ha realizado 130 intervenciones en el ámbito de la Urología, 19 de Cirugía Cardiovascular y 22 de Cirugía General. En cuanto al hospital sevillano, el mayor número de actuaciones también se han llevado a cabo en Urología (91) y también se ha utilizado el robot Da Vinci para 69 intervenciones de Cirugía General, 65 de Ginecología y 8 de Cardiología.
Esta tecnología permite que el cirujano pueda intervenir con las mismas sensaciones que proporciona la cirugía abierta, pero utilizando cirugía mínimamente invasiva, ya que se realiza a través de pequeñas incisiones de un centímetro de diámetro, con lo que se reducen las molestias en el paciente, al potenciar las ventajas de la cirugía por laparoscopia, y se gana en precisión, en tanto el robot es capaz de verificar cada movimiento 1.500 veces por segundo.
En cuanto a las ventajas para el paciente, este sistema realiza incisiones más pequeñas, lo que se traduce en menor dolor y mayor comodidad para el paciente, requiriéndose un menor uso de anestesia, menor pérdida de sangre y reduce el riesgo de infección. También disminuye el tiempo de recuperación y de estancia hospitalaria.
FORMACIÓN EN CIRUGÍA ROBOTIZADA
Según la Junta, Andalucía es la única comunidad autónoma que cuenta, además, con un robot quirúrgico Da Vinci para la formación y el entrenamiento de profesionales. Sólo a lo largo de 2009 un total de 153 cirujanos han aprendido a utilizar esta tecnología en el Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT) de Granada.
Estas instalaciones están especializadas en la formación de los profesionales haciendo uso de la más moderna y avanzada metodología y tecnología de simulación y realidad virtual. El robot quirúrgico Da Vinci destinado a formación está operativo desde 2008, lo que evita que los profesionales tengan que desplazarse hasta Estrasburgo (Francia) para adiestrase en el manejo de esta técnica quirúrgica.
La adquisición de esta tecnología sitúa a Andalucía como centro referente de Europa e Hispanoamérica para la formación en el manejo de esta tecnología.
Asimismo, en 2009, 31 equipos quirúrgicos han acreditado su capacitación para el uso del robot quirúrgico Da Vinci: 15 de ellos de Urología, diez de Cirugía General y Digestiva y seis de Ginecología.
Además, se han realizado otros seis cursos de entrenamiento específico en robótica avanzada algunos de ellos experimentales como es el caso de la cirugía cardiovascular.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
El cirujano gobierna el robot a través del uso de controles (mandos y pedales) localizados en un espacio virtual en 3D que permite que, cuando se accionan, se digitalice la información y que ésta se transmita a los brazos del robot, que reproducen fielmente, y con alta precisión, los movimientos de las manos del cirujano en el campo quirúrgico a tiempo real.
Esta característica supone un importante salto cualitativo si tenemos en cuenta que la cirugía implica movimientos rápidos y delicados para su ejecución.
Además, permite al cirujano operar visualizando una panorámica tridimensional de la zona que está siendo intervenida con imágenes de alta resolución y ampliadas hasta 10 veces, lo que permite observar la zona en la que se está trabajando con gran nitidez.
El robot quirúrgico está dotado de cuatro brazos provistos de los instrumentos necesarios para llevar a cabo la operación. Uno de ellos está equipado con un laparoscopio de doble óptica (minicámara) y cuenta con unas pinzas que se mueven a modo de dedos. Asimismo, los brazos del robot reproducen los movimientos de las muñecas, permitiendo así adoptar múltiples formas y ejecutar más movimientos de los que podría emplear un cirujano durante una intervención.
Además, cuenta con un sistema de eliminación del temblor o movimiento innecesario, lo que unido a que está dotado de instrumentos miniaturizados y finos (entre dos y cuatro milímetros), le aporta un grado de precisión y control que permite al cirujano realizar desplazamientos mínimos sin estar condicionado por su pulso.
Todo ello posibilita que los brazos electromecánicos manipulen los instrumentos dentro del paciente con precisión milimétrica. Dos de ellos sostienen el instrumental y un tercero sirve para agregar un tercer instrumento y para realizar tareas adicionales como la separación de tejidos, el cuarto brazo es el que porta la minicámara laparoscópica.