MÁLAGA 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Malagueña de Asistencia a Enfermos de Cáncer (Fmaec) lleva realizadas, en los 10 años que suman desde su constitución, un total de 6.540 asistencias psicológicas tanto a personas que padecen esta enfermedad, en todas sus variantes, como a sus familiares, siendo el porcentaje de ambos demandantes "muy igualado".
Así lo ha afirmado el gerente de esta fundación, José Aldecoa, en declaraciones a Europa Press, en las que ha asegurado que "muchas veces son los familiares los que necesitan esa ayuda" para, entre otras finalidades, "enseñarles a cómo comunicarse con el paciente".
En concreto, éstos copan el 44,52 por ciento de las consultas atendidas, de las que más de la mitad --56,8 por ciento-- se corresponde con familiares de enfermos que ya han fallecido y que se encuentran en situación de duelo. En este caso, Aldecoa ha explicado que "necesitan una terapia porque sufren una caída anímica".
El resto de familiares, sin embargo, acude a este servicio cuando el paciente está todavía en tratamiento activo, "casi siempre" por recaída. "Cuando a una persona le diagnostican la enfermedad, a veces ocurre que el propio enfermo la asume sin que las personas que le rodean, los cuidadores primarios, sepan cómo comunicarse con ella o no la asumen de la misma forma", ha señalado.
Por tanto, "son ellos los que necesitan una terapia, porque el paciente también necesita que las personas que le rodean estén bien con ellos para que todo vaya lo mejor posible". Hay familiares que, como ha explicado, "se vienen muy abajo" y no son capaces de tener una sonrisa delante del paciente, que "siempre es forzada". En este caso, lo que se hace es "normalizar" la situación o intentar que esa persona asuma la enfermedad de su familiar. Así, "todo es mucho más llevadero", ha afirmado.
Asimismo, también puede ocurrir que no se le cuente todo al paciente, por lo que el familiar llegue a saber más que éste sobre el estado de la enfermedad y no tenga claro "hasta qué punto nombrar la palabra cáncer". De esta forma, la situación se convierte en "un mar de dudas", relata el gerente de Fmaec, por lo que en este caso la labor consiste en "guiarles en lo que deben hacer o no".
PERFIL
La edad media de los familiares que han hecho uso de este servicio a lo largo de esta última década es de 44,4 años y, en cuanto al género, el 73,90 por ciento han sido mujeres y el 26,10 por ciento, hombres. Esta proporción se repite con los propios enfermos --un 77,3 y un 22,7 por ciento, respectivamente--, cuya media asciende a los 51,4 años.
Esta mayoría femenina se corresponde con los diagnósticos tratados, y es que el cáncer de mama suele ser el más numeroso entre las consultas. A éste, le sigue el de pulmón y el ginecológico, encontrándose el resto de tumores "casi siempre" en fase de recidiva, es decir, que vuelve a manifestarse después de padecerlo.
La Fundación Malagueña de Asistencia a Enfermos de Cáncer cuenta, en este servicio de terapia individual, con un equipo de tres psiconcólogas, lo que ha permitido que la cifra de consultas atendidas este pasado año sea de 992. En total, suman unas 75 al mes, ya que desde 2008 los usuarios a los que se asiste anualmente rozan el millar.
Además, se han realizado varios grupos psicoterapéuticos que se han ido repitiendo según la necesidad de los pacientes. Así, 166 personas han formado parte de los grupos psicoeducativos de apoyo al cáncer de mama; 136 de los de autocontrol emocional y relajación para pacientes y familiares; mientras que este último año se ha realizado otro grupo para padres en duelo a los que han asistido cinco.
Este apoyo psicológico constituye uno de los dos "bastiones" con los que cuenta la fundación, que además desarrolla un programa de acogida familiar en la planta de oncología del Hospital Clínico de Málaga. En este caso, son 40 voluntarios los que se encargan de ofrecer acompañamiento y soporte emocional a pacientes y familiares, en coordinación con el personal del centro sanitario.
Consiste en dar "apoyo moral", suplir a los cuidadores en el caso de pacientes que no puedan contar con ellos, prestar ayuda en la gestión hospitalaria, etcétera, ha indicado Aldecoa, quien ha precisado que son voluntarios "preparados para escuchar, lo que es una gran ayuda, porque así ellos se desahogan". Desde estudiantes universitarios hasta amas de casa, abogados y arquitectos, entre otros, engrosan este grupo.
Por otro lado, Fmaec también organiza charlas de prevención en colegios, cursos de habilidad de comunicación para personal sanitario, conferencias, etcétera; así como talleres para ayudar a los pacientes a sobrellevar su enfermedad y a adaptarse a la nueva situación. Así, en el caso del cáncer de mama, se les enseña a ponerse un pañuelo, a maquillarse o a mejorar su autoestima, etcétera, aunque, como ha señalado, "cada patología y paciente tiene un tratamiento diferente".
El balance de todo ello es "muy positivo", ha afirmado el gerente de la fundación, quien ha lamentado que "si tuviéramos más recursos económicos podríamos contratar a más profesionales y atender a más gente". Junto a las afiliaciones y subvenciones que reciben, la financiación proviene de eventos, como el rastrillo infantil solidario celebrado el pasado mes de diciembre en el club social El Candado.
Aún así, esta entidad sin ánimo de lucro, que fue creada en 2001 por un grupo de amigos que, tras convivir con la enfermedad, decidieron crear una asociación para ofrecer apoyo emocional y jurídico a pacientes de cáncer; ha ido sumando el apoyo de cada vez más particulares, empresas privadas e instituciones, como el Ayuntamiento de Málaga o la Junta de Andalucía.